Imputarán a un conductor ebrio que atropelló a dos mujeres y quiso huir

Si una de las cubiertas del auto que Roldán conducía no se hubiera reventado, en medio de su huida, hoy sería el blanco de una intensa búsqueda policial. Pero uno de los neumáticos de su coche sí le falló y eso lo dejó con pocas chances de esfumarse de la escena del accidente de tránsito que pretendía abandonar, dejando tendidas en la calle a las dos mujeres que había llevado por delante y arrastrado sobre el asfalto. Las víctimas son madre e hija. Si hubiera intentado seguir la fuga a pie, no hubiera llegado muy lejos, porque, para agravar aún más su condición ante la Justicia, estaba ebrio.

Cuando el personal policial llegó al lugar del siniestro, el joven fue demorado y puesto a disposición del fiscal instructor de turno de Villa Mercedes, José Olguín. Con el correr de las horas, las pruebas que recabaron los investigadores no hicieron más que comprometerlo sobre su responsabilidad en el choque. Por eso, ayer a la mañana, quedó formalmente detenido por el hecho. 

Olguín le adelantó a El Diario que este lunes, al mediodía, tendrá lugar en Tribunales la audiencia en la que lo informará sobre los cargos que se le imputan. La figura de lesiones leves y lesiones graves en accidente de tránsito, en este caso, se agravaría no solo porque Roldán conducía alcoholizado, sino porque intentó darse a la fuga sin ayudar a las víctimas.

El representante del Ministerio Fiscal (MF) comentó que la conductora de la moto, quien tiene 33 años y es de apellido Calderón, está fuera de peligro y ya recibió el alta médica. Tenía escoriaciones en casi todo el cuerpo, claros signos de que había sido arrastrada contra el asfalto, dijo el letrado. 

Su madre, en cambio, quien iba de acompañante en el rodado menor, sigue internada en el Policlínico Regional "Juan Domingo Perón". La mujer tiene 63 años y se apellida Araya. "Tiene una fractura en el tobillo y sufrió un hematoma en el cerebro, por el que los cirujanos estaban evaluando si debía ser intervenida quirúrgicamente", detalló Olguín. 

El accidente fue en la mañana del sábado, sobre la avenida Jorge Newbery, frente al predio de la exfábrica Lanín, informó una fuente policial al final de ese día. 
Roldán, de 22 años, circulaba en su Chevrolet Onix, de oeste a este. Adelante de él, en el mismo sentido, marchaban Calderón y su madre, en una Zanella ZB 110. En un determinado momento, el auto colisionó desde atrás a la motocicleta. 

El impacto hizo caer a las mujeres, pero eso no fue todo. De alguna manera la Zanella, o tal vez una de sus ocupantes, quedó enganchada al auto y, como el vehículo no detuvo su marcha, las revolcó contra el asfalto varios metros hasta que se desprendieron. 

"A unos 200 o 300 metros el conductor del automóvil se detuvo porque se le reventó una de las cubiertas, porque de lo contrario seguía", relató Olguín. 
Hasta el momento, la Fiscalía cuenta con las fotos del lugar del accidente, los informes médicos que dan cuenta de las lesiones y el resultado del alcotest, que confirmaron que Calderón no había bebido y que Roldán sí lo había hecho. Tenía 0,75 gramos de alcohol por litro de sangre.

Redacción/MGE