Una pericia complicó a los acusados de asaltar un corralón

Los dos hombres y las cuatro mujeres, entre ellas una suboficial de la Policía que estaba de licencia psicológica, acusados como autores del violento asalto a un corralón ubicado en el kilómetro 19,5 de la autopista 25 de Mayo el pasado 20 de enero, fueron señalados por el dueño del comercio durante una ronda de reconocimientos.

Según los datos que surgieron de la investigación, ese sábado Guzmán sufrió un violento asalto en manos de Martín Barrera Giménez, Silvia Belén Farías, Alejandra Bravo, Lola Andrea Saavedra, Iván Pizarro y Analía del Valle Gil, la mujer policía licenciada.

Según la teoría de la Fiscalía de Instrucción 2, encabezada por Ricardo Barbeito, al mediodía las mujeres se presentaron en un Chevrolet Onix Joy blanco que pertenece a Farías para pedirle un presupuesto a Guzmán y luego se fueron. Cerca de las 17, las tres regresaron junto a los hombres, quienes le pusieron un cuchillo en el cuello a la víctima, lo encañonaron con una escopeta y le ataron las manos con un cable.

Los seis fueron imputados por el delito de “Robo en despoblado y en banda agravado por el uso de arma de fuego” el mes pasado. “En la rueda del pasado jueves la víctima reconoció a los acusados e incluso detalló el comportamiento y las acciones que llevaron a cabo ese día”, detalló sobre la pericia la fiscal adjunta a la investigación, Antonella Córdoba.

Giménez, Farías, Bravo y Saavedra son oriundos de Mendoza, y según sostienen los instructores de la causa, llegaron a la provincia en los días previos con el único fin de participar en el delito.

Según detalló Guzmán en la denuncia, los asaltantes le insistieron para que les diera dinero, por lo que les entregó 50 mil pesos que tenía encima. Pero los ladrones sabían que Guzmán tenía más efectivo y fueron hasta un lavarropas en desuso y sacaron una bolsa con 300 mil pesos; luego, se dirigieron directamente a su camioneta, de donde se llevaron un maletín con 1.700 dólares, entre otros bienes.

La Dirección de Investigaciones logró, con información de cámaras de seguridad y lectores de patentes, ubicar al Onix el día del hecho y previos a él cerca del corralón. También lo fotografiaron frente a la casa de Pizarro, en la Licitación 6 de la ciudad de La Punta, y, un día posterior al robo, también registraron allí al Fiat Cronos de Gil.

Hubo un allanamiento en ese domicilio, pero Pizarro no fue hallado. Dentro encontraron el cuchillo con el que amedrentaron a Guzmán y parte del maletín donde guardaba los dólares, que había sido quemado.

Los mendocinos cayeron el 22 de enero mientras intentaban pasar a San Juan por el puesto limítrofe La Tranca; dos días después fueron enviados a la Penitenciaría con prisión preventiva durante 120 días. Pizarro se entregó dos días después, el 24, en la Comisaría 37ª de La Punta, pero el juez le dio solo 60 días de preventiva.

Pizarro fue el único que declaró. Dijo que ese día había estado de viaje, puntualmente por Villa Mercedes. A pesar de eso, fue reconocido por Guzmán como uno de los que lo asaltó.

Gil fue acusada por Francisco Assat, fiscal de feria que inició la causa, de brindar información crucial para el asalto. El instructor señaló que un sobrino suyo trabajaba en el corralón y que su vehículo fue visto cerca del lugar del crimen. El juez le dictó la preventiva por 120 días, el mismo día que a Pizarro.

Ahora, con la pericia del jueves, los fiscales tienen mayores certezas de cómo fue el hecho y avanzan en reunir más elementos para cerrar la investigación y pedir la respectiva elevación a juicio.