Robó, usó a un chico como escudo y gatilló contra una policía

Matías Nicolás Arias se la jugó hasta el final. A principios de mes, entró a un comercio, a mano armada asaltó a la empleada del local, se llevó la recaudación del día y efectuó un disparo al aire para que la víctima no lo siguiera.

Hace unos días, cuando la Policía irrumpió en su casa para allanar el domicilio y detenerlo a él, no se entregó, resistió tanto como pudo. Se escudó detrás de un adolescente y gatilló tres veces contra una mujer policía. Por fortuna, los proyectiles no salieron del arma. Lo detuvieron y ayer lo imputaron y lo enviaron al Penal de San Luis.

La jueza de Garantías de Villa Mercedes, Mirta Ucelay, dio por formulados los cargos en su contra por "Robo calificado por ser con arma de fuego cuya aptitud para el disparo ha sido acreditada" y "Homicidio agravado por ser en contra de un miembro de las fuerzas de seguridad en grado de tentativa", detallaron los voceros judiciales. La magistrada también hizo lugar al pedido de prisión preventiva, solicitada por la Fiscalía, de cuatro meses.

Los fiscales Maximiliano Bazla, Cecilia Framini y Nayla Muñoz relataron que el asalto, que motivó luego el allanamiento, sucedió el jueves 7, a las 20:20. Las pruebas que recolectaron les indican que el imputado entró a una tienda de ropa, situada en avenida 25 de Mayo. "Amenazó a la cajera con un arma de fuego, se apoderó de 20 mil pesos y dos celulares", contó el fiscal instructor.

En la huida, la comerciante salió detrás de él, con la idea de increparlo. El delincuente apuntó con su arma al cielo y disparó. Con la mujer paralizada, aprovechó para correr hacia la esquina y huir en una moto que había dejado estacionada ahí.

Las averiguaciones condujeron a los investigadores hacia el plan Lote Eva Perón III. Los datos les indicaron que Arias, el principal sospechoso, estaba en ese barrio.

El martes 12, en medio de los allanamientos, el acusado se puso al descubierto. Salió de una vivienda, a los tiros. Los efectivos trataron de protegerse y de resguardar también a los testigos, narraron los letrados.

Fue entonces cuando Arias salió por la parte trasera de la casa, agarró a un chico de 13 años y, protegiéndose detrás del adolescente, disparó en dirección a una mujer policía. Gatilló contra ella tres veces, pero, como las balas no salieron, tiró el arma y se entregó a los agentes.

Los fiscales sostuvieron que es necesaria la prisión preventiva, por lo menos hasta que termine el juicio, porque es muy probable que el hombre intente escapar, entorpezca la investigación o ponga en peligro a los testigos si queda en libertad en esta etapa del proceso.

Redacción/MGE