Merlo: lo juzgan por violar en la calle a una compañera de trabajo

A tres años de ser enviado a prisión, acusado de haber violado en la vía pública a una compañera de trabajo, H.G.A. comenzó a ser juzgado por un tribunal de la Villa de Merlo.

La próxima semana sabrá si su destino es continuar tras las rejas por varios años más o recuperar la libertad, puesto que tendrán lugar los alegatos de la fiscalía y la defensa, el pedido de pena para él y los jueces emitirán un veredicto.

En la primera audiencia, como ocurre en toda apertura de debate oral, los jueces Sandra Piguillem, María Claudia Uccello y Daniel Sanchiño le dieron la oportunidad de declarar al acusado, pero el hombre de 32 años se abstuvo. 

Luego, fue el turno de la damnificada. La joven de 21 años no estaba en la sala de juicios, pero sí participó de manera remota, a través de una videollamada. Así, ratificó lo que había denunciado la noche del 22 de marzo de 2021. 

Relató que ese día, cuando terminó su jornada laboral, H.G.A. la invitó a tomar un café. En el camino, en la zona del badén del arroyo El Tigre, sobre la calle Becerra, la golpeó hasta dejarla inconsciente y luego la violó. 

Al recobrar la conciencia, la joven, por ese entonces de 19 años, logró llegar a su casa. Le contó todo lo sucedido a su padre. Sin perder el tiempo, el hombre y un vecino la trasladaron al Hospital “Madre Catalina Rodríguez” y se comunicaron con el personal de la Comisaría 26ª. En esa seccional quedó radicada la denuncia, la cual ratificaron judicialmente al día siguiente. 

Después, declararon ocho testigos. Entre ellos, la pareja del padre de la damnificada, tres peritos judiciales, una perito de parte, una vecina que vive en una zona adyacente al lugar donde ocurrió el ultraje y una profesional médica del Hospital de Merlo. 

H.G.A. está con prisión preventiva desde fines de marzo de 2021. El juez Jorge Pinto lo procesó y lo envió a la cárcel por el resultado de las pericias forenses hechas a la víctima, que dieron cuenta de las lesiones de forzamientos que tuvo la mujer.

Incluyó, además, el estudio psicológico que le realizaron a la damnificada, quien demostraba que tenía secuelas compatibles con un abuso sexual.

Redacción/MGE