Ante la fuerte crisis, la Provincia chapotea en la mediocridad

Los dos meses de Claudio Poggi al frente de la Gobernación se definen por una profunda crisis generada por sus políticas, con la aplicación de un brutal ajuste económico (desdoblamiento salarial, parálisis de la obra pública), y una actitud persecutoria y revanchista ante varias acciones realizadas por la gestión anterior. Pero otro elemento que resalta sobre su administración es la acuciante falta de creatividad, que llega al colmo de presentar como propias y novedosas iniciativas que ya venían implementándose desde la gestión anterior.

El mismo Poggi siempre se ha jactado de decir que una de sus metodologías para gobernar es “copiar lo que otros antes han hecho bien”. Pero son tiempos muy difíciles y se sabe que muchas veces en las crisis es más importante la imaginación que la inteligencia. Esta falta de creatividad era un rasgo del Gobernador que ya había sido advertida durante la campaña.

En la última semana, el Ejecutivo puntano anunció que promoverá la inserción de beneficiarios del Plan de Inclusión en el mercado laboral privado. Aseguraron que la propuesta “que esté en evaluación” determina que el Estado realizará un aporte económico por dos años, con efecto decreciente, que se sumará al salario que percibirá el trabajador.

Hasta acá, todo suena bien y bonito. Sin embargo, es casi increíble cómo el Ejecutivo puede anunciar esto como una novedad y omitir que la gestión anterior implementó una vigorosa política para que los beneficiarios accedieran a un mejor trabajo, que es idéntica en su concepto. Hacia fines de octubre de 2023, casi 2.700 trabajadores del Plan de Inclusión Social ya habían logrado insertarse laboralmente en el sector privado de la provincia en más de 200 empresas. De ese número, el 40 por ciento había sido contratado.

Esta copia tan flagrante de políticas implementadas durante la gestión anterior encuentra otro ejemplo en el lanzamiento a fines de enero de “Escriturá Tu Casa”, que tiene como objetivo que los vecinos de la provincia puedan “regularizar la situación dominial de sus hogares” y convertirse en “dueños legítimos”.

Esta supuesta novedad es la simple continuidad de un programa que implementaba la administración anterior. Además, se tergiversó la información con la aseveración de que durante la administración de Alberto Rodríguez Saá estaba el requisito de abonar el 30 por ciento del valor del inmueble para poder completar el trámite, cuando en realidad era gratuito.

Otro ejemplo de la falta de imaginación para encarar la crisis son los encuentros del Consejo Productivo Provincial. Abundan declaraciones con buenas intenciones, pero solo es un océano de slogans y frases hechas. Más allá de que estas jornadas están destinadas a intercambiar ideas y generar negocios, muchos participantes comienzan a aburrirse ante la orfandad de medidas concretas del gobierno provincial.

La última cita se hizo este fin de semana en Quines, en donde Poggi soltó frases como “El nuevo generador de trabajo debe ser el sector privado y para eso hay que darle las condiciones para que crezca”, aunque no dio mayores precisiones.

Hay plata

Esta dudosa fusión de crisis con escasa creatividad encuentra otro elemento que hace más incomprensible la gestión de Poggi y es que cuenta con los recursos como para evitar el desdoblamiento. La Provincia posee una caja de 200 mil millones de pesos. La gestión anterior dejó un saldo de 100 mil millones de pesos en diciembre, con una canasta de moneda extranjera en la que había 30 millones de dólares. Esto había quedado asentado con su correspondiente programación financiera.

A esta base hay que sumar que hasta fines de enero ingresó al erario puntano una suma de casi 50 mil millones de pesos en concepto de coparticipación y 24 mil millones correspondientes a ingresos provinciales.

Hasta el 30 de enero entraron a las arcas puntanas $47.720 millones, un 8% del Presupuesto 2024, que es de $594.000 millones. Ese 8% es casi casi una doceava parte del presupuesto, o sea un mes, y no computa la recaudación provincial. Para febrero, se proyecta unos 70 mil millones sumando la coparticipación y los recursos provinciales.