La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) reveló que en la actualidad registra cinco situaciones de desplazamiento de población en América Latina y el Caribe: Colombia, Venezuela, Centroamérica y México, Nicaragua y Haití. En un reciente informe, mencionó que los datos recabados hablan de un movimiento récord de personas en la región y precisa que es la zona del mundo en la que se encuentra una de cada cinco de las personas a las que brinda protección y asistencia. En el escrito también alertó sobre los desafíos que suponen este tipo de situaciones, cuya complejidad y proporción han aumentado con el paso de los años.
Los números desagregados reflejan que más de 7,24 millones de refugiados y migrantes han abandonado Venezuela y que de ellos, seis millones están en América Latina y el Caribe. Además, hay 7,4 millones de desplazados en Colombia, El Salvador, Honduras y México.
El informe explica que ya en 2022 habían crecido considerablemente los movimientos mixtos y los desplazamientos en la zona. Estos movimientos han incrementado las necesidades humanitarias y la presión sobre las de por sí sobrecargadas capacidades de recepción, redes de albergues y comunidades de acogida.
Pese a la enorme tarea que desempeña, Acnur advirtió que carece de los fondos necesarios para sus operaciones y que la falta de financiamiento puede afectar el mantenimiento de espacios seguros y albergues en zonas fronterizas; la distribución de artículos de primera necesidad; el apoyo para el acceso a procedimientos de determinación de la condición de refugiados y a procesos de regularización y documentación; la distribución de ayuda en efectivo en beneficio de personas en situación de vulnerabilidad; y la realización de actividades de protección de la infancia y de prevención de la violencia de género.
La agencia de la ONU reconoció las soluciones que están implementando los gobiernos de la región en favor de los refugiados, solicitantes de asilo, desplazados y apátridas, que confirman su solidaridad y compromiso con la protección de las poblaciones más vulnerables.
Entre ellas, destacó los programas que buscan estabilizar a las poblaciones afectadas por el desplazamiento forzado y promover su inclusión.
Citó el caso de la campaña global #IBelong, que dio lugar a la adopción en Argentina, Brasil, Costa Rica, Ecuador, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Uruguay, de marcos de protección para las personas apátridas y procedimientos de determinación de la apatridia, allanando el camino para el otorgamiento de nacionalidad.
La iniciativa logró que a finales de 2022, unos 83.000 niños de padres venezolanos, nacidos en Colombia, obtuvieran la nacionalidad colombiana.
Asimismo, refirió que millones de refugiados y migrantes de la región se beneficiaron con los programas de regularización y documentación en países de Sudamérica y el Caribe a lo largo de 2022. En Canadá, unas 18.000 personas refugiadas obtuvieron la residencia permanente, y ha habido avances significativos en materia de naturalización en Estados Unidos, México y Costa Rica.
Acnur apuntó que sus alianzas con instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial han propiciado el aumento del financiamiento a países de acogida como Colombia, Ecuador y Costa Rica para actividades de documentación e integración de las personas refugiadas, solicitantes de asilo y migrantes, favoreciendo también a las comunidades de acogida.
Se espera que aparezcan más aportes para que la entidad pueda seguir desarrollando cabalmente su actividad solidaria.
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