Lo acusan por varios robos; esta vez irá preso

Para los vecinos, los fiscales y principalmente para la Policía, el caso de Williams Fabián “Pinino” Agüero ya era insostenible. Se trata de un delincuente de 27 años, a quien le dictaron prisión preventiva por 60 días en las últimas horas acusado de múltiples robos en la zona norte de la ciudad capital. Cuenta con varias causas abiertas y una condena por herir a un taxista en 2019, en el cuello. “Los jueces no hacen lugar a la prisión preventiva solicitada por los fiscales, y cuando lo hacen, es por muy poco tiempo”, aquejó una fuente ligada al Ministerio Público Fiscal (MPF).

El Diario pudo acceder a un expediente digital donde "Pinino" registra causas desde 2015, aunque recién el 11 de septiembre del 2020 fue condenado con su hermano Cristian por los delitos de “Robo calificado por el uso de arma blanca, robo simple y violación de domicilio en concurso real”. El acuerdo abreviado consistió en que cumpliera una pena a cinco años y ocho meses de prisión por 3 causas acumuladas, entre ellas la agresión al taxista.

Sorpresivamente a esa condena el delincuente nunca la cumplió y el 25 de noviembre de 2022 volvió a delinquir: fue imputado por “Violación de domicilio” en perjuicio de una persona que lo había denunciado y sobre quien tenía una restricción, pero quedó en libertad; el 26 de enero de este año fue detenido por hurto; dos semanas más tarde nuevamente lo capturaron por incumplir por segunda vez la restricción antes mencionada; y el 19 de marzo fue imputado por “Encubrimiento”, con cuatro meses de prisión preventiva.

El 27 de marzo, 8 días más tarde, fue acusado de ingresar a robar a un comercio en Fuerza Área al 2000. La propietaria denunció que Williams y un hermano le sustrajeron cigarrillos y golosinas.

El pasado 2 abril, "Pinino" volvió a quedar bajo la lupa de la Justicia por asaltar y golpear a una anciana de 73 años. La mujer detalló que ese día aguardaba la llegada de su hija, por lo que cuando sonó el timbre de su casa, ubicada sobre Briardo Llorente Ruiz, abrió la puerta sin pensar y se encontró con el malviviente.

“Le tapó la boca con una mano y en la otra llevaba un cuchillo. Le pedía que le diera el celular y la plata”, detalló un vocero policial.

La mujer pudo guardar su teléfono entre sus ropas y solo le dio su monedero, que tenía $5 mil. Agüero quedó imputado nuevamente por “Robo doblemente calificado por escalamiento y uso de arma blanca, lesiones y amenazas".

Por este último suceso fue imputado, pero tal como pasó las veces anteriores, gozando de la libertad. Se supo que se le impuso firmar el libro de imputados por 4 meses, prohibición de salida de la provincia por el mismo plazo y restricción de acercamiento a la casa de la anciana.

El 9 de abril, gozando de su impunidad, pasó una vez más por el calabozo de la Comisaría 38ª tras quedar envuelto en un disturbio con la Policía; fue imputado por “Resistencia a la autoridad”.

Finalmente, el pasado jueves 11 de mayo personal del Comando Radioeléctrico lo detuvo cuando intentó sustraer una motocicleta.

Este medio buscó explicaciones respecto al tiempo que pasó preso en contraste con sus antecedentes, pero una fuente ligada al MPF solo prefirió opinar que “algunos de los jueces de Garantías nunca hacen lugar a las prisiones preventivas y hasta han rechazado la medida de coerción de firmar en el libro de imputados, que es la más leve. Todo fundado en el principio de inocencia”.

En su extenso descargo, aseguró que “sin medidas de coerción más gravosas por parte de los magistrados las fiscalías se siguen llenando de causas y de detenidos reincidentes, y con los escasísimos recursos humanos con los que cuenta cada fiscalía (4 empleados cada una), es imposible tramitar las causas y llegar a una condena en un corto plazo”.

Redacción/MGE