Procrastinar

Procrastinar es demorar, postergar o dejar de lado de alguna manera las tareas pendientes para otro momento, dejando todo tipo de responsabilidad y dedicando nuestro tiempo a aquellas actividades que nos resultan más cómodas y confortantes. Pero en realidad, cumplen con el fin de no realizar lo que deberíamos. De esta manera, ejecutamos las actividades que no son productivas, pero están dentro de una zona de confort que hace que nos impidan cumplir con los objetivos, pero sí son efectivas para escapar de la acción.

¿Por qué procrastinamos?

En algunas situaciones podemos estar ante bloqueos emocionales o una creencia que nos puede estar obstruyendo el camino o cerrando posibilidades:

Me debo preguntar:

¿Qué emoción tengo cuando pienso que no quiero hacer lo que debo?

¿Qué pensamientos o conversaciones internas estoy teniendo que no me dejan avanzar?

¿Cuándo decidí no hacer o abandonar una conversación que tuve conmigo?

¿Cuántos “no puedo” justificados pude hacer en mi mente?

También suele suceder que es más fácil para nosotros tener acciones que den un resultado inmediato y nos hagan sentir más placenteros, dejando de lado aquellas acciones que necesitan más tiempo, pero que nos permitan cumplir con nuestros objetivos.

¿Qué miedo tengo que no me permite avanzar y seguir en el camino?

¿Qué hace que no cumpla con mis objetivos?

Otra opción es estar en un estado de muchas tareas y responsabilidades, esto hace decidir la elección de aquellas cosas que requieran un esfuerzo mental menor y nos aleja de nuestras prioridades.

Las tareas que no nos agradan y nos hacen sentir que son aburridas o difíciles y no inspiran confianza nos abren la puerta a la frustración y experimentamos emociones negativas.

Tips que te ayudarán a no procrastinar

• Organizar las tareas del día, semana, mes y establecer fechas para cumplirlas y ser consciente de que necesitarás más tiempo compartido con uno mismo para conectar con todo lo que queremos.

• Generar vínculos con personas que sumen, sean positivas, activas, con ganas de vivir y que enciendan tu motor interior.

Finalmente, ser consciente de las consecuencias de dejar lo que debes hacer, y dejar de procrastinar acercará a cumplir nuestras metas, solo depende de nosotros.

Recuerda: “ERES LO QUE HACES NO LO QUE DICES QUE HARÁS”.