Tiene 19 años y enfrenta una condena a 3 décadas de cárcel

En agosto del año pasado, mientras estaba en la cárcel, Ángel Rubén Deheza González cumplió 19 años. Ese dato, su edad, es el único atenuante que la fiscalía consideró al momento de acusarlo por haber asesinado a un tío y baleado a otro en febrero de 2022. Que las víctimas hayan sido sus parientes y las circunstancias en las que se cometió el crimen hacen que pese sobre él un pedido a 30 años de cárcel, 11 más que los que ha vivido. La semana pasada, la defensa, la querella y la fiscal María del Valle Durán participaron de una audiencia de control de la acusación, el paso previo al debate oral, que se celebraría en los próximos meses.

La investigación no pudo determinar cuál fue el motivo del crimen ni por qué el imputado y sus tíos discutieron la tarde del sábado 19 de febrero de 2022. Los testigos solo mencionaron que entre ellos había problemas de vieja data, aunque quizás nadie preveía el trágico desenlace.

El hecho ocurrió minutos después de las seis de la tarde a la altura de la casa 9 de la manzana E del barrio Padre Mugica de la capital, en la vereda. Deheza González mantenía una acalorada pelea verbal con Gustavo César Javier González, quien tenía 37 años, y con César Gabriel González, de 27, hasta que sacó un arma que escondía en la cintura y les disparó a ambos, frente a la madre de ambos y de su propia abuela.

Familiares cargaron a los heridos en una camioneta y los trasladaron al Hospital San Luis. El mayor murió una hora y media después de ingresar a causa de una lesión vascular femoral que le provocó la bala que le ingresó por la ingle; el menor, quien recibió un disparo en la zona intercostal del abdomen, fue operado en varias oportunidades y recibió el alta casi dos meses después.

Durán ordenó la detención del joven el domingo y el personal del Departamento Homicidios llevó adelante dos allanamientos en los barrios República y San Luis XXVI, sin resultado. La madrugada del lunes 21 de febrero, el agresor se entregó en los Tribunales puntanos junto a sus padres, quienes luego se supo que intentaron inculpar a un hijo menor e inimputable, de 15 años, para cubrir a Ángel.

Horas más tarde, el juez de Garantías 3, Marcos Flores Leyes, le dictó 120 días de prisión preventiva por los delitos de “Homicidio agravado por el uso de arma de fuego en concurso real con tentativa de homicidio agravada por el uso de arma de fuego”, encarcelamiento que se prorrogó hasta la fecha.

Al momento de acusar Durán mantuvo la calificación del delito, consideró como atenuantes la edad del imputado y como agravantes, sus antecedentes (por una causa que tuvo en 2021), el parentesco con las víctimas y el hecho de que el crimen haya ocurrido a plena luz de un día de verano y en la vía pública, donde había mucha gente, entre ellos niños.

No hizo lugar

Guillermo Levingston, defensor de Deheza González, planteó la nulidad de los allanamientos llevados a cabo en la causa y también de la prueba de dermotest (pericia que determina si una persona detonó un arma) que incriminaba a su defendido y, por ende, la nulidad de todo el proceso, por lo que solicitó la inmediata libertad del joven, algo a lo que Flores Leyes no hizo lugar.

En unos días el imputado va a cumplir un año tras las rejas y para el magistrado el riesgo procesal de que pueda entorpecer la investigación aún sigue vigente. También el peligro de fuga, ya que el joven es oriundo de Las Heras, Mendoza, al margen de que reside en San Luis hace siete años.

Redacción/ALG