Atendieron cerca de 4 mil casos de violencia en lo que va del año

Según las estadísticas que recolecta la Secretaría de la Mujer, Diversidad e Igualdad, desde que comenzó el año atendieron a 3.912 personas —de toda la provincia— en situación de violencia por motivos de género y con algún tipo de seguimiento. La titular de la cartera, Mariana Urteaga, el 60% de esos hechos fueron de la capital puntana y hay más de 2.000 consultas o asesoramientos sobre temas legales, atención psicológica, entre otros.

“Tenemos casos que ingresan por comisaría, donde la víctima va, hace el escrito en un destacamento y entra a la Secretaría por un oficio; y otras que directamente van a la Secretaría a pedir asistencia, asesoramiento y nosotros acompañamos el proceso; hay muchas personas que no se animan o no saben qué hacer”, explicó la funcionaria.

Urteaga remarcó que el Departamento Pueyrredón es el que presenta más hechos de violencia de género: la mayoría son parejas o exparejas de las víctimas. También destacó que, con respecto al año pasado, las cifras de denuncias se mantuvieron. Fue clave el trabajo del área que dirige.

“Los números están relativamente igual con respecto a 2022 y es gracias a la difusión, porque la gente comenzó a saber más sobre la violencia por motivos de género en el que muchas veces está normalizada”, dijo.

Entre las capacitaciones que realizan, indagan en temas sobre las distintas modalidades y tipos de violencia por motivos de género. Según precisó la funcionaria, los registros demuestran que la mayoría de ellas recibe maltrato psicológico, simbólico y económico. “Los casos más comunes lamentablemente vienen por parte de sus parejas actuales o exparejas. Cuando los hechos pasan a la violencia física nos da un margen para poder mejorar la labor. También nos pasa que en las comisarías o en otras entidades hasta no ver a las personas golpeadas, no les creen, entonces primero buscan ayuda en la Secretaría para poder denunciar”, aseguró.

Por otro lado, hay más de 2.000 casos aparte que conforman las consultas o asesoramientos, como por ejemplo, las cuotas alimentarias, la contención psicológica o algún caso que esté judicializado. En la situación de que no haya una denuncia que constate el hecho, el rol de la Secretaría es contener psicológicamente a la víctima para que después voluntariamente asiente el escrito.

Urteaga puntualizó que poseen diferentes mecanismos para que la gente se acerque a solicitar ayuda, como la línea telefónica 104, la Consejería Integral de Género, que está distribuida en distintos barrios de la provincia, las oficinas de la Secretaría, entre otros. “Agregamos dos consejerías más para reforzar el trabajo y tratar de disminuir los casos de violencia; fue uno en Inadi San Luis, ubicado en la calle Mitre, y otro en la localidad de La Calera”, recordó.

Ley Micaela

La ley surgió a tras el femicidio de Micaela García en 2017, una joven que fue violada y asesinada en la localidad de Gualeguay por Sebastián Wagner. El femicida es un hombre con antecedentes que estaba en libertad condicional; beneficio concedido por la Justicia de la provincia de Entre Ríos.

La reforma consta en la capacitación obligatoria en Género para todas las personas que integran los tres poderes del Estado. En la provincia, ya se capacitaron más de 31.000 personas. “Aparte de eso, tenemos módulos específicos que son para Salud, para Educación, para Seguridad y para las escuelas y otros entornos que no tengan que ver con alguno de los poderes, donde se forma con el ABC de Ley Micaela. El ABC es una capacitación que se da en dos visitas: la ciudadanía en general, la Ley Micaela en la ciudadanía”, detalló Urteaga.

La perspectiva de género es lo primordial dentro de dicha ley, ya que se sancionó porque un juez dejó en libertad a Wagner, quien tenía antecedentes penales.

Por otro lado, la funcionaria quiso resaltar que dentro de la Secretaría realizan distintos tipos de talleres y capacitaciones sobre masculinidades, y ya formaron a más de 1.500 varones que se desempeñan dentro del ámbito de seguridad. “Son los que están dentro de la penitenciaría, la formación de cadetes de la Policía provincial, entre otros. Son capacitaciones muy solicitadas que se ocupan de la formación de masculinidades dentro de la perspectiva de género, que tiene dos tipos de talleres: uno se llama 'Otras Formas', y el otro, '¿Qué puedo hacer yo?'”, referenció.