Recuperaron lo robado de un restobar de Potrero de los Funes

Tras una ardua tarea de inteligencia, en la que hubo averiguaciones personales y análisis de cámaras de seguridad públicas y privadas, una brigada del Departamento de Investigaciones de San Luis logró recuperar bienes denunciados como robados de un local gastronómico de Potrero de los Funes por una suma estimada que ronda los $15.000.000. Los allanamientos, que se realizaron en esa localidad, El Volcán y La Punta, fueron ordenados por el juez de Instrucción 4, Marcelo Bustamante Marone, tras la denuncia del damnificado, Jonatan Andino, en la Comisaría 33ª. Además, los pesquisas lograron secuestrar un Citroën Cactus C4 amarillo que habría estado involucrado en el robo.

Según pudo saber El Diario de la República, el local funciona dentro del complejo de cabañas El Tata, ubicado en Los Tulipanes 380, y atiende de jueves a domingo de 17 a 2.

El lunes 6 de noviembre a la noche, un socio de Andino, Gastón Videla, recibió un llamado de la encargada del complejo de cabañas. En la comunicación, la mujer le consultó si él estaba en el bar, ya que había visto al mediodía una camioneta estacionada frente al local en la que subían heladeras, cajas con mercadería y otros elementos.

Videla le avisó a su socio del llamado e inmediatamente acudieron al complejo. Cuando llegaron notaron que las luces del bar estaban encendidas, pero no había ninguna camioneta. Al ingresar se encontraron con que faltaban la cafetera, heladeras, freezers, dinero, la caja registradora, un posnet vinculado al correo electrónico de Andino y otros elementos.

El dueño del comercio llamó a la Policía y efectivos de la seccional 33ª de Potrero acudieron. Allí Andino mencionó que tenía un contrato de alquiler con la dueña del complejo y que el fondo de comercio lo había comprado hace menos de un año a Yamila Suárez.

Andino pudo ponerle nombre y apellido a sus sospechas cuando le llegó una notificación a su correo electrónico avisándole que en el posnet se había iniciado una nueva sesión bajo un usuario llamado Lucas Matías Attar, hijo de la mujer que le vendió el comercio.

Al día siguiente, se dirigió a la Seccional 33ª con las constancias de alquiler y con un boleto compraventa, documentos con los que acreditó ser el propietario legal del bar. Allí mencionó que había firmado un acuerdo con Suárez por la cesión del fondo comercial.

Según el arreglo, Andino le debía pagar una última cuota de la compra el 10 de septiembre, pero Suárez le dijo que destinara ese dinero a cancelar una deuda que tenía con Claudia Jofré, propietaria del inmueble. Andino aceptó la propuesta y le abonó a la dueña del complejo los $500.000 que Suárez debía.

Cuando Andino canceló la deuda, Jofré se enteró de la cesión del fondo comercial. Pero Suárez no había rescindido el contrato de alquiler, por lo que en realidad se trataba de un subalquiler. Enterada la propietaria rescindió el contrato de locación y celebró un nuevo acuerdo con Andino por 36 meses desde el 1º de octubre de este año. Suárez nunca entregó las llaves del local a la propietaria.

Allí fue cuando Andino cerró el círculo de sospechas y apuntó directamente contra la antigua dueña de “Vía Foria” y su hijo por el faltante de los elementos. Las imágenes de las cámaras de seguridad del complejo confirmaron lo que el hombre temía: Suárez y Attar ingresaron al local, cargaron las cosas en dos vehículos y se fueron dejándolo vacío.

Fue el mismo Andino quien le aportó a los investigadores los tres domicilios en los que sus pertenencias podrían estar. Un comercio de La Punta, ubicado frente a la Plaza de Los Niños, una casa de Potrero de los Funes y un complejo turístico de El Volcán.

Pero eso no es todo, ya que luego de la denuncia, Suárez y Attar regresaron al comercio y Andino tuvo que ampliar su denuncia y agregar como faltantes un micrófono, parlantes, vajilla y mercadería.

Tras la segunda intrusión, Andino decidió cambiar la cerradura del local. Cuando el cerrajero llegó a prestar sus servicios se dio cuenta que días antes había trabajado en el mismo lugar. Él le relató al dueño del comercio que Suárez, que era su clienta, le había llamado el lunes diciéndole que había perdido la llave y que necesitaba ingresar. Ese día él mismo vio como Suárez y Attar sacaban las cosas del local. El trabajador, a sabiendas de que podía quedar involucrado en un delito, aportó a los investigadores el comprobante de pago electrónico, que recibió por parte de Attar y la orden de trabajo.

Con todos esos elementos Bustamante Marone ordenó allanar los tres domicilios aportados y, efectivamente, en cada uno de ellos los investigadores encontraron parte del botín y el Citroën Cactus C4 color amarillo, captado por las cámaras. Además, en el domicilio de Potrero encontraron 30 plantines de marihuana, por lo que dieron participación al departamento de Lucha contra el Narcotráfico.

El juez ordenó el secuestro de todos los elementos y la investigación fue derivada a la Unidad de Abordaje Fiscal que continuará instruyendo la causa, que por el momento no tiene ningún detenido.