El éxito y la autorealización

En el mundo sistémico de las constelaciones familiares hay una frase célebre, pronunciada por el gran Maestro Bert Hellinger, que dice así: “El éxito tiene el rostro de mamá”.

Para nosotros, todo éxito se debe y es, en concreto, la conexión de amor, de agradecimiento y de respeto hacia nuestra madre. Una persona exitosa brilla, y ese brillo es el regalo de su madre hacia el hijo, regalo que ese hijo supo tomar. De manera más sencilla, decimos que alguien es exitoso cuando puede tomar a su madre, la historia que compartió con ella, con los aciertos y los errores, con lo liviano y lo pesado, y con esa madre y esa historia a cuestas, se dirige a la vida.

Solo los hijos agradecidos de sus padres son exitosos.

Solo los hijos que respetan a su madre son exitosos.

Las quejas, las ofensas y la soberbia de los hijos, cuando se creen más grandes o señalan la vida de los padres, no permiten que el éxito circule como respuesta amorosa de la vida.

Muchos confunden el respeto con el amor, pero para nosotros, no es lo mismo. Tratar a la madre como si fuera una hija, intentando moldearla para que sea más feliz, o más buena, o más inteligente, es una falta de respeto a la jerarquía entre madre e hijos. Ubicarse ante la madre como grande y salvador también es un desorden.

Señalar lo que la madre hizo mal cuando era joven, es una de las faltas de respeto más graves.

El éxito es una corriente amorosa y subterránea que vive en todas las comunidades.

El éxito mira a los ojos solo a aquellos que han sabido agradecer de dónde vienen y amar lo que les fue dado.

El éxito es una respuesta de amor de la vida hacia más vida.

La autorrealización que acompaña siempre la profesión o la pasión por hacer, nos viene de nuestro padre.

La profesión mira a los ojos a papá y le dice, gracias por empujarme al mundo a mostrar quién soy, qué sé hacer, cuál es mi talento.

Si menospreciamos la figura del padre, difícilmente tengamos fuerza para mostrarle al mundo nuestra identidad más esencial.

Entonces, si pensamos en una persona exitosa, que tiene éxito a través del dinero y la mirada de la comunidad, y vemos que eso lo hace a través de su profesión y autorrealización, vemos la sintonía con ambos padres.

En un momento donde todos quieren ser exitosos y persiguen la fama con desesperación, vendría muy bien preguntarse si esa búsqueda no está orientada hacia los padres.