A un mes de "Notti magiche"

No era Italia, era Qatar, pero fue una noche mágica.

Un sufrimiento eterno por más de ciento veinte minutos que terminó con el mejor final, el que el pueblo argentino soñaba por el orgullo, las ganas y por la justicia deportiva eterna. Leo, “La Pulga” o como quieran llamar a ese monstruo que tiene una “Diez” en la espalda que desafía la gravedad en cada gambeta y pase.

“Pecho frío” le dijeron, pero nadie se refería a las lágrimas tras las finales perdidas. "Pecho frío"… tuvo que enojarse, pero enojarse en serio. Le tapó la boca al entrenador neerlandés, Louis Van Gaal, que lo trató casi como un exjugador. Le hizo el Topo Gigio. Si Juan Román Riquelme se lo hizo en Barcelona, por qué esta bestia rosarina no lo podía hacer durante un Mundial. Chito la boca.

Se enfrentó a medio mundo, incluso, hasta su compañero de equipo en el PSG, Kylian Mbappé. Aunque después hubo gestos de “amistad”. Pero les ganó a los galos, a los que le dan de comer. Lo mismo que le pasó a Diego Armando Maradona en el 90, cuando los dejó afuera de la copa en la semifinal en el estadio del Nápoles, su hogar. El silbido fue atronador. Y nunca se la dejaron pasar. "Siamo fuori della Copa. E un giorno tristísimo". Arrivederci.

Maradona es mejor que Messi porque ganó un Mundial solo, el del 86 en México. Siempre los argentinos con las comparaciones. No se tienen en cuenta que los tiempos cambian. Y sí, la comparación compulsiva argenta. Nada de disfrutar cada logro, siempre mirar para el lado. Y Messi ganó el campeonato, acompañado de un grupo magnífico. Pero también su individualidad pesó. ¿Vamos a seguir contrastando?

A Lionel le llegó la gloria deportiva a los 35 años. Nunca bajó los brazos, siempre insistió. Es cierto que había renunciado a la Selección, pero volvió porque todos se lo pedían. No se equivocó. No nos equivocamos en apoyar. La postal que nos regaló besando la copa es lo más lindo del universo. Porque esa fue una alegría para todo el pueblo. Ya había obtenido la gloria, y él lo sabía. Eran Antonela, Thiago, Mateo y Ciro.

Arabia Saudita. México. Polonia. Australia. Países Bajos. Croacia. Francia. Hay que aprenderlo como el abecedario.

Ya pasó un mes de la foto más linda, la que todos estábamos esperando. Messi, campeón del mundo.