Cardellino, en San Luis: empalagosamente risueño

Durante buena parte de la noche, Cardellino hizo dos pedidos: una cantante que lo acompañe en "Parapente" y un guitarrista para tocar "11 y 6", el clásico de Fito Paéz. No obtuvo respuesta. Recién a la tercera invitación, Agustín Ramírez, guitarrista de La Yugular que estuvo entre el público porque en el próximo turno acompañó a Pablo del Fuego en su presentación, subió para hacer un tema.

Sin embargo, el pedido más insistente de la noche del vocalista uruguayo fue por callar al público, tanto a los que rumoreaban al fondo del salón como a los que estaban en la primera fila, en constante diálogo con el artista. "¿Me dejás hacer mi trabajo?", repitió el cantante, con una sonrisa, al menos tres veces durante las dos horas de concierto.

El debut de Cardellino en San Luis tuvo un tono especial para el cantante, que esperó durante todo el show que llegara la medianoche para saludar a la provincia en su día. Ante un público exaltado que coreó absolutamente todos los temas (algunos para sorpresa hasta del mismo cantante), el oriental priorizó para su actuación las nostalgias de las baladas de café a la mañana por sobre los temas bailables.

El recital inició con "Fin de semana" y Cardellino solo con su guitarra, el instrumento que lo acompañó durante la primera parte del show. Rodeado de girasoles de utilería que arrojó al público como un souvenir, el solista simuló los vientos con su boca, lo que sumó orquestación a los temas. El despojo que sufrieron las canciones las hicieron mucho más digeribles de lo que son de por sí, lo que le dio al recital puntano un tono acústico que no siempre encontró correlato en la gente, más predispuesta a participar.

Cuando el uruguayo fue acompañado por las pistas pregrabadas, el interés del público tuvo un encendido y algunos se animaron a solicitarle temas. Siempre con buena onda, el artista recordó que el suyo no era un recital a pedido. "Pero tendré en cuenta el pedido", bromeó.

El próximo paso del cantante fue la batería, el instrumento con el que empezó su carrera musical. "Papel glacé" inició el segmento más festejado de la noche, con un Cardellino que evidenció su gusto por los ritmos (urbanos, latinos, movidos) y por las rimas, casi siempre naturales. La otra instancia lo encontró en el teclado, donde completó el recorrido.

El hecho curioso sucedió con "No te olvides (Buenos Aires)", una canción que además de nombrar a la provincia del título hace su paso por Mendoza (donde tocó anoche, con muchos universitarios puntanos que estudian allá entre el público), Córdoba, Rosario, Tucumán, entre otros mitos nacionales. Siempre activo, el público le recriminó que no mencionara a San Luis en la canción, lo que provocó la defensa del autor: "No la nombro simplemente porque nunca vine". La respuesta final fue una segunda toma del tema, con el nombre de la provincia en diminutivo en el primer verso de la primera estrofa.

Cuarenta minutos antes del final del espectáculo, Cardellino anunció por primera vez la última canción de la noche. Entre las ganas de quedarse del cantante y los pedidos del público, el recital se extendió con una secuencia de buenos momentos que incluyó al artista cantando entre la gente, tomando los celulares del público para filmar desde el escenario, un homenaje a su compatriota Jorge Drexler con "La edad del cielo", un paso a capella de "Algo contigo" y una seguidilla de sus temas más reconocidos: "Los '90", "Dalí", "Cursi" y "Huellas", uno tras otro, sobre el final, para redondear, para ese grupo de 250 puntanos que estuvieron en All Right, una muy buena manera de empezar el día del cumpleaños de la provincia. 

Redacción/MGE