Dos detenidos por robos en el centro de San Luis

Los ladrones atrapados por la Policía ayer a la madrugada reaccionaron distinto al ver llegar a las autoridades: uno se hizo el desentendido del hecho y quiso dar datos falsos para no ser identificado, y el otro, en cambio, salió con las manos en alto, admitió que estaba robando y se entregó. La similitud fue que ambos quedaron registrados por cámaras de seguridad que los comprometen.

El primer hecho ocurrió cerca de las 00:30 en la sede del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos, en calle Constitución al 600, a metros de la esquina con calle Belgrano.

Para entrar, el delincuente saltó las rejas de la calle, forzó los barrotes de una ventana y, según se aprecia en las filmaciones, revisó varias habitaciones en búsqueda de algo de valor. Pero los vecinos habían escuchado ruidos y llamado al 911, por lo que el hombre fue sorprendido dentro y sin poder hacerse de un botín.

Miguel Alejandro Díaz se entregó voluntariamente. Luego, María Elena Lucero de Tamayo, directora del Colegio de Martilleros, llegó para constatar los daños y radicar una denuncia en la Comisaría 1ª.

Díaz, quien tiene 31 años y es vecino del barrio ATTE 1, quedó detenido por “Robo en grado de tentativa”.

Rivadavia sur. A Collado lo reconocieron por los registros de seguridad.

Más tarde, a las 2:45 aproximadamente, dos motoristas del DRIM que patrullaban el centro recibieron una alerta por un robo en el local de frutas y verduras El Pantera, en San Martín sur y avenida Juan Gilberto Funes.

Al llegar, una de las rejas estaba forzada y abierta, pero dentro no había nadie. Desde el Centro de Operaciones les indicaron que el sospechoso vestía campera y gorra negras, y un jean celeste claro. A menos de dos cuadras, en Rivadavia sur, interceptaron a Sergio Daniel Collado, un vecino del barrio 500 Viviendas sur que negó rotundamente ser quien buscaban.

Dio datos falsos, pero la mentira se desplomó cuando Daniel Alberto Benítez, dueño de El Pantera, llegó a su comercio y les mostró a los investigadores los registros de las cámaras de seguridad.

El joven de 23 años terminó la noche junto a Díaz, también en una celda de la Comisaría 1ª.