Quiso robar, no lo logró y apuñaló varias veces a la víctima; fue preso

Tenía la delantera y podría haber escapado, pero seguramente de-silusionado por no tener botín, regresó y apuñaló a la víctima varias veces. Por ello, el agente fiscal 2, Ricardo Barbeito y el juez de Garantía 2, Ariel Parrillis, consideraron que el hecho no se trató de un simple robo, sino de un intento de homicidio en ocasión de robo. Ayer, Lucas Matías Suárez, quien ya cuenta con varios antecedentes por delitos contra la propiedad y lesiones graves, fue trasladado a la Penitenciaría con prisión preventiva.

El hecho ocurrió el miércoles a la mañana en una casa campo adentro sobre un camino rural que comienza al lado de la empresa Vial Minera SA, donde avenida Lafinur topa con la ruta 19.

La víctima, un empleado municipal de 34 años de apellido Monafo, vio desde dentro de su vivienda cómo un desconocido ingresaba al auto de su hermano, estacionado afuera.

Al gritarle, Suárez, quien tiene 27 años, emprendió la huida a pie por el medio de una zona de campo, en dirección norte. Y Monafo detrás.

“Sucedió que el hombre se cayó a un pozo que había en el terreno y ya no pudo moverse. Y el ladrón, quien se dio cuenta, regresó y empezó a tirarle puntazos a la zona del rostro y la cabeza”, confió una fuente de la investigación. Según la revisación médica, Monafo tenía varias heridas superficiales de defensa y otras más graves, como un corte en el brazo derecho y dos puñaladas: una en el muslo izquierdo y otra en el tobillo.

La situación fue interrumpida por el hermano de Monafo, un joven de 29 años que se trenzó en lucha con Suárez y logró arrancarle la remera antes de ponerlo nuevamente en fuga.

Los hermanos regresaron como pudieron a su vivienda: el herido quedó en un sillón y su hermano salió en auto hasta la Comisaría 23ª para pedir ayuda y una ambulancia. A la par, una vecina del barrio Jardín del Sur llamó al 911 para denunciar que en el patio delantero de su vivienda había un joven con el torso desnudo lavándose las manos, que tenía manchadas de sangre.

Un efectivo llegó a ese domicilio y alcanzó a ver al sospechoso a unos 10 metros de distancia, adentrándose nuevamente en el campo. La persecución atravesó esos terrenos hasta que salieron a la ruta 19, luego cruzaron el río y la autopista, donde el policía perdió de vista al sospechoso por un momento.

En realidad, Suárez se había metido a la casa de una vecina de calle Constitución extremo sur y le robó una remera y un pantalón del ténder para despistar con su apariencia. Aun así, el efectivo le dio alcance y volvieron a correr hacia la autopista y luego al río.

Lo que no anticipó fue que en la margen sur del cauce lo esperaban varios efectivos del Comando Radioeléctrico y de la Comisaría 23ª, que terminaron reduciéndolo.

Con los testimonios recabados hasta el momento, los informes médicos y planimétricos, Barbeito decidió mantener la calificación de la Policía: “Homicidio en grado de tentativa en ocasión de robo calificado por el uso de arma blanca y resistencia a la autoridad”. Y ayer, en la audiencia de formulación de cargos (lo que antes se llamaba audiencia indagatoria), solicitaron que, mientras continúa la investigación, Suárez esté alojado en el Penal de la capital, a donde llegó cerca de las 16.

Redacción/MGE