Le negaron la detención en su casa a policía acusado de abuso

La expectativa del policía retirado de apellido Herrera, que este viernes fue indagado por el juez Marcelo Bustamante Marone como sospechoso de abusar de su nieta adolescente, quizás era volver a su casa, en el barrio Cerro de la Cruz de San Luis. Y es que el defensor particular que designó, Iván Coria, le pidió al magistrado que le permitiera seguir arrestado, pero en su vivienda. Sin embargo, el juez resolvió ayer a la tarde no hacer lugar a la detención domiciliaria, le confirmó a El Diario una fuente de la causa. Por lo tanto, Herrera seguirá alojado durante estos días en una dependencia policial, sin perjuicio de lo que, en días venideros, se resuelva en relación a su situación procesal.

En la audiencia de este viernes, el policía jubilado, de 66 años, optó por no declarar y solicitó una prórroga de la detención de ocho días.

Si bien fue Bustamante Marone quien dispuso hace tres días el arresto y el llamado a indagatoria de Herrera, será otro magistrado quien defina cuál será su suerte, al menos la inmediata. Es que hoy es el último día que Bustamante Marone está de turno en feria. Luego, en la parte penal tomará la posta el juez Ariel Parrillis.

La defensa de Herrera alegó que el estado de salud del hombre ameritaba que él esté arrestado, pero en su domicilio. El abogado “presentó informes en los que surge que el imputado tiene diabetes y que es insulinodependiente, que se hace diálisis semanalmente y que tiene amputados tres dedos del pie, por lo que no puede caminar”, dijo la fuente. Pero, si bien renguea, entró a la indagatoria caminando.

Herrera fue aprehendido el jueves cerca de las 16 por Efectivos de la Unidad Regional de Orden Público (UROP) 1 en inmediaciones de su domicilio. Está imputado por "Abuso sexual gravemente ultrajante agravado por el vínculo y por el aprovechamiento de la convivencia preexistente, siendo la víctima menor de edad", en una causa que tramita en el Juzgado Penal 3.

Una fuente de la UROP 1 contó que la investigación inició en 2020. La víctima, que tiene unos 16 años, vive con sus abuelos maternos, es decir, con el acusado y la pareja de él. La adolescente tiene una media hermana de unos 6 años que suele ir a visitarlos. La niña es fruto de otra relación que tuvo su madre.

En la escuela, la nena habría dado cuenta de situaciones de abuso que pasaba su hermana mayor y que también la han afectado a ella, dijo la fuente. Por ello, autoridades de la escuela, además de hacer una presentación, pusieron en conocimiento a la madre de la alumna, que hizo una denuncia, resumió. Dos de las medidas de prueba que ordenó el juzgado fueron las declaraciones en Cámara Gesell de la adolescente y la niña.

Según contó la fuente, el investigado se fue el año pasado a Neuquén. La Policía no lograba localizarlo, por lo que desde el Juzgado Penal 3 libraron varios oficios para que realizaran averiguaciones e intentaran dar con él. Finalmente, el hombre regresó a la provincia y, de hecho, el jueves fue ubicado en la vía pública, en cercanías de su domicilio.