Riendas Libres pasó por San Luis

De pocas palabras debajo del escenario, “Peteco” Carabajal intercambia los silencios privados por algunas declaraciones públicas. El domingo al mediodía, en Lo de Peky, la peña de Potrero de los Funes, el santiagueño se reivindicó frente a su público como folclorista, aunque aclaró que el músico que lleva dentro trasciende los géneros musicales. Y dejó una frase de fuerte contenido estético, justo en el Día del Folclore: “Las tradiciones, si son estáticas, si no se amoldan a la libertad, no tienen mucho sentido”.

Pocos minutos después, el compositor, su hijo, Homero Carabajal, y Martina Ulrich, sus compañeros de Riendas Libres, el proyecto con el que visitó la provincia, pusieron en hechos esas palabras e hicieron un segmento del recital con obras de autores que trascienden las chacareras como “Te doy una canción”, “Vagabundear” y “Santiago querido”, en uno de los tantos guiños a su tierra.

Más allá de esa digresión, el ritmo norteño fue el eje del concierto que tuvo comienzo y final con canciones que guardaban una particularidad: “Peteco” completó en un caso la letra (la emotiva “A mis viejos”, que tiene melodía del inolvidable Miguel Simón) y en otro, la música (la emocionante “Digo la mazamorra”, la poesía inmortal de Antonio Esteban Agüero, con la que suele terminar sus conciertos).

Los versos del escritor merlino pusieron un condimento extra en el mediodía de Potrero y generaron uno de los muchos aplausos de los puntanos, quienes notaron el sentido de pertenencia con orgullo.

Del perfecto repertorio solista de Carabajal, en el recital estuvieron “Las manos de mi madre”, “Desde el puente carretero”, “Déjame que me vaya” y “Entra a mi pago”, alternados con algunas canciones del primer disco del nuevo grupo familiar, como “Riendas libres al amor” y “La fiesta de la abuela”, sobre la emblemática reunión que todos los años se hace en Santiago del Estero alrededor de la casa de la familia de “Peteco”.

En el escenario, el cantante dijo que el segundo disco del grupo será terminado en la Casa de la Música de Villa Mercedes y manifestó su entusiasmo por eso: “Vamos a tener micrófono y vino. No necesitamos nada más”.

La tarde de tríos comenzó con la presentación de Sin Saldo, el grupo de Rafael Alejandrino, León Verdugo y Damián Cantos, que tuvo una muy aplaudida presentación que incluyó zambas, chacareras, vals, cuecas y algo de humor. La impecable elección del repertorio más la versatilidad de los músicos hicieron que los ex Supervien tuvieran un feliz día del folclore.