Caso Abel Ortiz: indagarán a cuatro personas por asociación ilícita

Hace poco más de cuatro años, la peluquera Alejandra Espinosa; quien era su amante, el expolicía Marcelo Acevedo, y su amiga, María Vásquez, los únicos detenidos por la desaparición de Abel Ortiz, fueron excarcelados. Si bien recuperaron su libertad, nunca lograron deshacerse de las sospechas que pesaban sobre ellos por lo que pudo suceder con "Pochi", quien fue visto por última vez el 16 de septiembre de 2014.

Consiguieron la falta de mérito, lo que les valió la salida de la Penitenciaría de San Luis, pero ninguno obtuvo el sobreseimiento, es decir, la desvinculación total de la investigación que los tenía como principales sospechosos. Por eso, porque para el juez Leandro Estrada y el fiscal Néstor Lucero tuvieron que ver con la desaparición del joven de 29 años, el magistrado volvió a llamar a indagatoria a los tres y también a Marcela Rodríguez, otra amiga de Espinosa, quien fue muy mencionada en la causa pero que nunca fue indagada. Los cuatro están sospechados de integrar una asociación ilícita que se ocupó de hacer desaparecer a la expareja de la peluquera.

De los cuatro, solo el exjefe de la Comisaría 9ª de Villa Mercedes había sido procesado por "Asociación ilícita", además del homicidio de Abel. La peluquera y su amiga, en cambio, habían sido enviadas al Penal, en su momento, por “Homicidio calificado por haber mantenido una relación de pareja”, en el caso de Espinosa, y por ser partícipe secundaria de ese asesinato, en el caso de Vásquez.

El 28 de abril de 2017 la Cámara Penal 1 de Villa Mercedes le dictó la falta de mérito a Acevedo, quien tenía la jerarquía de comisario. Tres semanas después, el 18 de mayo, el mismo tribunal resolvió de igual manera en relación a las mujeres: les dictó también la falta de mérito y fueron excarceladas.

En el nuevo llamado a indagatoria, Estrada subraya que a casi siete años de la desaparición de Ortiz, "sin que exista el más mínimo indicio de su existencia física (por el contrario), sin que siquiera haya intentado comunicarse o contactarse con su núcleo familiar", debe tenerse en cuenta lo apuntado por los especialistas encargados de hacer la autopsia psicológica del joven.

Los profesionales forenses concluyeron que Abel "no presentaba, momentos previos a su desaparición, signos ni síntomas compatibles con trastorno psiquiátrico que le impidieran comprender y dirigir sus acciones; como así tampoco que lo pusieran en situación de riesgo para sí y para terceros". Asimismo, "no tenía conflictos con el grupo conviviente, ni familiar, que lo llevara a irse del lugar de residencia, alejándose de sus vínculos cercanos sin previo aviso". De hecho, indicaron los forenses, había retomado sus vínculos familiares y sociales, y también tenía un proyecto de vida, en lo personal y laboral.

En ese sentido, para el juez instructor y el fiscal de Cámara, está claro que a "Pochi" lo hicieron desaparecer, y las pruebas recabadas apuntan a una asociación que tenía como jefes a la ex de Abel y al expolicía.

Hace cinco años, cuando Acevedo fue procesado por ese delito, tanto Estrada como Lucero entendieron que esa asociación no solo fue conformada para deshacerse de Ortiz, sino que también “les vendía pastillas a los chicos, quemaba casas, andaba armada y les disparaba a otras personas”, en otras palabras, que cometía otros tantos delitos.

Redacción.