Productores de Donovan dieron una capacitación para cuidar la huerta

Elizabeth Amieva y Mario Guerra son dos productores con amplia experiencia que viven en Donovan. Ambos estuvieron a cargo de una capacitación en la que compartieron sus conocimientos sobre los cuidados de la huerta. En el encuentro participaron doce beneficiarios del plan nacional Potenciar Trabajo de la Secretaría de Agricultura Familiar.

“Fue una capacitación y a la vez un espacio de encuentro en el que se compartieron saberes y cada uno habló de los problemas que atraviesa. Logramos reunir a doce personas que recibieron herramientas teóricas primero, y después las llevaron a la práctica sobre el terreno”, explicó Daniel Sosa, delegado regional de Cuyo de la secretaría.

A través de la iniciativa buscan “mejorar la capacidad, conseguir empleo y generar nuevas propuestas productivas a partir de incorporar conocimientos, la formación laboral y la certificación de competencias para promover la inclusión social plena de aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social y económica”, indicó.

Dentro de la huerta había un invernáculo en el que prepararon la tierra para empezar a trabajarla. Guerra les brindó contenidos referidos al trabajo previo que se realiza antes de sembrar, mientras armaban los surcos.

“Una vez finalizado este paso, que es uno de los más importantes, hicieron esquejes en macetas para obtener plantas de calidad, de aromáticas, de flores y de plantines de la temporada otoño-invierno”, agregó Sosa, y adelantó que la idea es programar una reunión de capacitación todas las semanas en diferentes localidades y parajes de la provincia. “Esta semana estuvimos también en Quines. Siempre y cuando no haya restricciones por la pandemia, estamos atentos a las medidas sanitarias aunque somos personal habilitado para el trabajo en el campo”.

Además de las capacitaciones, el delegado provincial indicó que las cooperativas tienen que cumplir con diez horas semanales que incluyen una parte teórica y trabajo en el campo. “A la producción que obtienen pueden comercializar y repartir la ganancia en partes iguales, también pueden consumirla. Los recursos son los que provee el Estado”, especificó.

“La idea es que los beneficiarios del plan aprendan a hacer almácigos, cómo hay que cuidarlos y por qué el exceso de humedad puede generar hongos, mucha temperatura les hace mal. Entonces con un lenguaje sencillo y ameno van aprendiendo a elaborar sus propios alimentos”, afirmó Sosa, y añadió que también dedicaron unos minutos a conocer cómo se trabaja en la cría de conejos, cerdos y gallinas ponedoras.

“Eli y Mario tienen mucha experiencia, además son generosos al compartir todo lo que aprendieron y dedicar un día entero a las visitas. Ojalá alguna vez incluyan en las currículas educativas de las escuelas estos temas, que aunque no lo apliquen después, los chicos sepan lo que es trabajar en la huerta y elaborar sus propios alimentos”, concluyó Sosa.