Educación se prepara para la vuelta a clases en parajes de la provincia

“Vamos a tener que adaptarnos a esta nueva presencialidad y saber que en esta etapa depende de cada uno de nosotros, y no de determinaciones del Comité de Crisis, tomar los recaudos necesarios para evitar contagios”, expresó la mañana de este lunes el ministro de Educación Andrés Dermechkoff, en el acto de la vuelta a clases en las aulas de la UPrO de Villa Mercedes. En la ocasión, el funcionario habló de los kits sanitarios para alumnos y de las pautas para el regreso de la educación presencial en parajes de la provincia, pautada para el lunes próximo.

Dermechkoff ya lo había adelantado en una entrevista exclusiva que El Diario publicó este sábado: el lunes 5 de octubre, escuela de parajes con pocos alumnos y que no tengan que movilizarse entre localidades para acudir a las aulas, regresarán a los pupitres bajo estrictas medidas sanitarias.

“Vamos a ir paso a pasa. Recién el lunes de la semana que viene vamos a volver con 10 o 15 escuelas rurales donde los alumnos son de la zona son del pueblo”. “Con muchísimo cuidado, muchísima cautela, vamos a ir practicando y poniendo apunto nuestro protocolo. Siempre teniendo en cuenta que es más fácil cuando son menos alumnos”, apuntó la mañana de este lunes desde la sede de la UPrO.

“Esta no es una carrera para volver a la presencialidad”, aclaró, y volvió a repetir que la prueba piloto se llevará a cabo en “parajes muy chiquitos donde no tienen traslado de alumnos ni docentes para minimizar los riesgos. A un grupo cerrado es más fácil cuidarlo”, sumó.

Dermechkoff dijo que, a pesar de que las pruebas comenzarán en localidades sin casos (mencionó a Chosmes, Salinas del Bebedero, Beazley y Zanjitas como ejemplo), todas las escuelas van a ser provistas de un kit sanitario que incluirá productos como alcohol en gel, mascarillas, jabón líquido, servilletas de papel y señalética con material informativo sobre COVID-19.

“Estos kits también van a incluir un dispositivo para medir la temperatura corporal en el ingreso, también elementos para medir la trazabilidad, marcado dentro del protocolo, y calcomanías que van pegadas en los pasillos y otras áreas que indican cómo limpiar e higienizarse”. También “van a haber dispensers ubicados en el ingreso del aula o en alguna, dependiendo del criterio de cada directivo”, concluyó.