El padre Grassi pidió la prisión domiciliaria por temor al coronavirus
Alega un problema respiratorio para justificar su solicitud. Sin embargo, el abogado querellante en la causa señaló que Grassi “no integra ningún grupo de riesgo".
El padre Julio Grassi, quien fue condenado a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción de menores, presentó un pedido de “morigeración de su confinamiento” tras el fallo de la Cámara de Casación Penal bonaerense, que habilitó las prisiones domiciliarias en medio de la pandemia de coronavirus.
El pedido fue formulado al Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) número 1 de Morón. En el mismo, el religioso alega un problema respiratorio y temor a contagiarse de coronavirus, según lo informado por el abogado Juan Pablo Gallego, quien fuera querellante en la causa.
En el pedido también se indica que un oficial penitenciario del penal de Campana donde está preso Grassi contrajo COVID-19.
El abogado, en declaraciones a un canal de noticias, aseguró que fue sorprendido por el pedido ya que entiende que Grassi “no integra ningún grupo de riesgo".
Gallego sostuvo que el pedido fue extendido al tribunal porque las condiciones de detención del cura nunca llegaron a ser verificadas en ningún juzgado de ejecución, lo que, entiende, "constituye una irregularidad".
"Estamos ante un sujeto que por coronavirus pide la prisión domiciliaria y no está controlado a la fecha por los juzgados de ejecución de Morón, teniendo condena firme. Es un disparate que debe corregirse de inmediato", advirtió.
El TOC 1 de Morón condenó a Grassi por abuso sexual en el caso del menor conocido como "Gabriel" y lo sobreseyó en otros dos casos. Sin embargo, el cura no fue preso al momento del fallo sino recién en 2013, cuando la Corte confirmó la sentencia.
NA
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