Otro día de confusión y largas filas en los locales de cobro de servicios

El centro de la ciudad de San Luis sigue mostrando la postal de largas filas de personas que buscan pagar sus servicios en los locales de cobro.  Muchos ciudadanos expresaron su malestar y confusión por no saber cuáles eran los medios de pagos aceptados, ya sea a través de la tarjeta de débito o en efectivo. 

El Diario de la República realizó esta mañana  un recorrido por el centro puntano para constatar el movimiento y el estado de ánimo de los ciudadanos que deben esperar durante horas para ser atendidos.

La primera firma visitada fue el  Rapipago ubicado en Pringles frente a la plaza Pringles.  En este local determinaron que la gente debía esperar su turno en dos filas; una exclusiva para los adultos mayores. La cola que formaron las  personas, que estaban separadas por un metro y medio de distancia, abarcaba prácticamente los cuatro costados de la plaza Pringles.        

La gente hizo fila alrededor de la plaza Pringles. Foto:  Martín Gómez.

En este comercio se intentó hablar con algún encargado, para conocer cómo organizan la atención ante la gran cantidad de clientes,  pero en la firma se negaron a brindar información. Lo que si se pudo constatar del testimonio de las propias personas que salían de pagar es que en los Rapipago se pude abonar las boletas de todos los servicios tanto con tarjeta de debito como en efectivo. Lo único es que hay que armarse de paciencia para ser atendido.

En la esquina de San Martín y Ayacucho, donde funciona Pago Fácil, hubo malestar por parte de las personas que ahí esperaban. Es que a medida que se iban armando las dos filas por la vereda de Ayacucho (acá no se estableció separación de las filas de acuerdo a la edad), nadie del local informó a los clientes que solo recibían tarjeta de débito. En este caso, muchos de los adultos mayores  que se acercaron  no contaban con este sistema de pago y se enteraron  recién que solo pueden pagar con el plástico en la puerta del comercio.