Se los traspasa a las provincias, que deberán pagar más de $60 mil millones. Y como varios distritos no podrán pagarlos, pasarán al usuario.
Siguen las malas del lado de la economía, sobre todo la que afecta directamente al bolsillo de los argentinos: el gobierno nacional les traspasará en 2019 a las provincias y municipios la responsabilidad fiscal de subsidiar el autotransporte público de pasajeros local por unos 60.630 millones de pesos, lo que podría determinar fuertes aumentos en las tarifas.
Según datos del Ministerio de Transporte de la Nación, el Estado financia el 60% del boleto de colectivo en promedio en el país, por lo que la supresión de los subsidios en algunas jurisdicciones que no puedan pagarlo repercutirá en un aumento fuerte del precio del viaje para el pasajero.
En medio del ajuste fiscal, la gestión de Mauricio Macri les confirmó a los gobiernos provinciales que desde el año próximo tendrán que afrontar con recursos propios una parte del boleto de colectivos urbanos que actualmente subsidia la Nación.
El objetivo lo adelantó hace unos días el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne: ahorrarse el pago de los subsidios es una forma de acercarse al objetivo del "déficit fiscal cero" que la Casa Rosada le prometió al FMI para el año próximo, a cambio de firmar un nuevo acuerdo. También pensaba desprenderse de la tarifa social de las tarifas de electricidad, pero finalmente quedará a cargo de la Nación.
Con la economía sumergida en una fuerte recesión y con los impuestos locales (como Ingresos Brutos y Sellos) en pleno descenso por la reforma tributaria impulsada por Cambiemos, no todos los gobiernos provinciales y municipales estarán en condición de afrontar el gasto extra.
Pasarles la responsabilidad a los gobernadores e intendentes fue una de las medidas que encontró el ministro Dujovne para avanzar hacia el déficit fiscal primario cero en 2019, en medio de un ajuste total que alcanza los 500.000 millones de pesos.
El anuncio del titular de Hacienda significa que las provincias y municipios deberán afrontar un gasto global extra de 60.630 millones de pesos a partir del año que viene, aunque la crisis económica hace presuponer que gran parte de ese dinero será "transferido" a los usuarios a través de una fuerte suba del boleto.
Marcha atrás en la tarifa social
El Gobierno anunció ayer también que suspendió su decisión de traspasarles a las provincias la responsabilidad de financiar la tarifa social para el servicio eléctrico.
La decisión fue tomada por Dujovne cinco días después de que el entonces ministro de Energía, Javier Iguacel, firmara la resolución para que los distritos se hicieran cargo de ese monto.
"En el marco de las conversaciones con las provincias, y dadas las nuevas competencias del Ministerio de Hacienda en relación a la energía, el Ministerio suspenderá la entrada en vigencia de la resolución 122/2018 aprobada el pasado 3/09/2018 para su evaluación y eventual modificación", dijo la cartera en un comunicado.
El ya extinto Ministerio de Energía —ahora convertido en Secretaría— publicó el miércoles en el Boletín Oficial esa resolución que establecía que, a partir del 1º de enero de 2019, el financiamiento del régimen de Tarifa Social de electricidad pasará a las provincias y la Ciudad de Buenos Aires.
La transferencia a las provincias del régimen de tarifa social eléctrica era una de las iniciativas anunciadas por el ministro Dujovne para lograr el déficit primario cero de las cuentas públicas en 2019. Por ahora, se "conforman" con los subsidios del transporte.
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