Detuvieron a 2 hermanos: cada uno cometió un asalto

Dos hermanos salieron de su casa el viernes a la tarde y no volvieron esa noche, para cenar con su familia. Fueron detenidos con una hora de diferencia, a seis cuadras de distancia el uno del otro. El primero asaltó a una chica con un cuchillo y le robó el celular, el segundo, hizo lo mismo con una mujer a la que le quitó un monedero, luego de amenazarla con un destornillador.

No se sabe si Carlos Emanuel Domínguez y su hermano menor, de 17 años, se pusieron de acuerdo específicamente esa tarde para salir a delinquir, pero sus antecedentes indican que tienen la costumbre de robar, aseguró el jefe de la Comisaría 8ª de Villa Mercedes, subcomisario Pedro Alaniz.

El adolescente “ya es conocido en el ámbito jurisdiccional de esta seccional”, indicó el policía. Y el mayor, de 24 años, “salió hace dos semanas de la Penitenciaría, donde estuvo cumpliendo una condena a tres años de prisión por robo”, afirmó. Ambos viven en la calle Lamadrid 230, del barrio San Antonio.

El primer atraco fue cometido por el menor de 17 años. En la calle España al 398, en el mismo San Antonio, le salió al paso a una joven de 28 años, Johana Aguilar, a quien amenazó con un cuchillo tipo serrucho.

El jefe de la 8ª explicó que el ladrón “le tiró varios puntazos y le exigía que le diera el celular, a lo que la víctima tuvo que acceder”. El delincuente se llevó un Iphone 7 negro. La víctima salió a pedir ayuda y alguien llamó a la Policía.

La tecnología jugó a favor de la fuerza de seguridad. “El GPS del teléfono robado nos marcaba que estaba en una casa de la calle Lamadrid 230, el domicilio de Domínguez”, indicó Alaniz.

Los policías llegaron hasta la dirección indicada por la señal satelital y cuando llamaron a la puerta los atendió la madre de los Domínguez. “Le explicaron lo que ocurría y dijo que desconocía dónde estaba su hijo, pero autorizó a que entraran al domicilio, lo que se hizo con un testigo hábil”, agregó.

El aparato estaba escondido ahí, según el GPS. Alaniz contó que “uno de los efectivos llamó con su teléfono al número de la víctima y el celular de la chica sonó en una habitación. Lo hallaron escondido debajo de una cama, junto al cuchillo usado para asaltarla”.

El ladrón no podía estar muy lejos. Inspeccionaron la habitación y hallaron al adolescente escondido detrás de un ropero. Se lo llevaron detenido y, dada su edad, la jueza de instrucción Penal 3, Mirta Ucelay, ordenó que le dieran participación a la Comisaría del Menor, para que instruyera un sumario por “Robo calificado”. Y que pusieran al muchacho a disposición de una jueza de Familia y Menores.

Amenazas y golpes

Mientras algunos efectivos de la Seccional 8ª estaban atareados en las primeras actuaciones por el robo cometido por el adolescente, el hermano mayor de él les dio trabajo a otros policías de la misma guardia.

A las siete de la tarde, en España y Pueyrredón, a seis cuadras de donde había ocurrido el primer robo, una mujer se bajaba de su auto, con la cartera al hombro.

No alcanzó a cerrar el vehículo cuando se le apareció un joven que la encaró empuñando un destornillador.

No está claro si la víctima, Etel Chain, de 30 años, se resistió al asalto; o si, presa del miedo, no atinó a entregarle en forma inmediata lo que el delincuente le exigía. El caso es que el ladrón la tomó a golpes en la cabeza, la tiró al piso y hasta la arrastró un poco, contó Alaniz. Por eso la víctima resultó con heridas en las piernas, en un brazo y en el cráneo, y adolorida en la columna.

El delincuente metió la mano en el bolso de la mujer y le sacó el monedero. Con ese botín escapó.

Transeúntes ocasionales alcanzaron a advertir el robo y llamaron a la Policía. “Un móvil andaba haciendo recorridos de prevención por la zona, así que empezó a buscar al ladrón. Lo ubicaron y lo demoraron en Potosí y avenida 25 de Mayo, a unas siete cuadras de donde había ocurrido el robo, gracias al rápido llamado de la víctima y de las personas que la auxiliaron”, indicó el subcomisario.

El arrestado era Carlos Domínguez, a quien “le secuestraron el destornillador y el monedero”, agregó.  Intervino la división Criminalística, para tomar huellas y hacer otras pericias.

A la mujer golpeada la llevaron al policlínico regional “Juan Domingo Perón”, donde estuvo cuarenta minutos bajo observación médica.