Latinoamérica unida en sus cantos y bailes

Los responsables ven con buenas expectativas el desarrollo de la Peña Folclórica Latinoamericana que se llevará a cabo hoy en El Refugio Mercedino, una pulpería que se convertirá en un espacio de encuentro y alegría con la participación de grandes artistas en escena, con comidas típicas y populares.

Tal es así, que el dúo Rodríguez-Agüero, el organizador, salió a la calle a promocionar el encuentro como mejor saben: a la gorra en la peatonal.

Al dejar de lado su instrumento por un rato, Nicolás Rodríguez, el 50 por ciento de la dupla conformada junto a Ezequiel “Chispa” Agüero, comentó que la peña comenzará a las 22 y tendrá la colaboración de varios músicos conocidos.

“Son una banda de amigos”, definió el organizador, ya que a pesar de contar con algunos artistas que se convocaron para hacer publicidad, muchos conocidos se congregaron por su cuenta para participar. Así formaron una buena variedad de músicos, bailarines de ballets y demás ramas folclóricas.

“Va a ser una linda fiesta”, confirmó el organizador, contento porque la venta de entradas anticipadas funcionó. “Hay muy buena onda, tratamos de tirar la mejor energía, va a estar bueno” sintetizó Nico, mientras saludaba a unas chicas que pasaban cerca, intrigadas por los artistas callejeros.

“Somos viajeros y es muy interesante contar cómo nos conocimos con mi compadre”, relató Nicolás. Por qué quiso el destino que estos dos mercedinos que comparten las mismas inquietudes artísticas no se hayan visto nunca en su pueblo natal y después de algunos años coincidieran al tocar la guitarra como artistas callejeros en un pueblo de Uruguay. “Ahora nos reencontramos”, dijo Rodríguez.

Aunque siguieron caminos separados, de vez en cuando el dúo se encuentra y genera actividades culturales de a dos o con la compañía de otros artistas, como la peña de hoy.

El lugar cuenta con servicio de cantina muy reconocido, por lo que están todas las condiciones dadas para que los asistentes abandonen las sillas y salgan a bailar.

“El Refugio Mercedino es uno de los últimos fogones que nos quedan y queremos que se difundan más actividades en este espacio”, destacó Rodríguez sobre la continuidad de ese santuario para la cultura de sus camaradas artísticos.

“Estamos muy emocionados porque hay mucha energía puesta en esto”, concluyó el guitarrista, en vísperas de lo que, otra vez prometió, será “una linda fiesta”.