El sereno Darío Miranda, quien mató a un ladrón este domingo en una fábrica del parque industrial norte, en San Luis capital, quedó libre hoy a las 2 de la tarde, luego de que el juez Sebastián Cadelago Filippi le dictara falta de merito, al considerar que no había pruebas suficientes como para imputarlo por homicidio. La investigación continuará.
“Si bien tengo variados elementos para pensar en una legítima defensa, me parece prematuro cerrar la investigación. Voy a seguir adelante por la posibilidad de que surja algo más. Y obviamente como tengo esos elementos de la legítima defensa, no puedo pensar que haya sido un homicidio injustificado”, dijo el juez a El Diario de la República.
Aunque todavía no se ha cerrado la investigación, Cadelago Filippi admitió que existen pruebas para pensar que Miranda se defendió de los ladrones que lo habrían atacado aquella noche. “No he dicho esto fue legítima defensa. Por un lado no tengo duda de que el autor del disparo que mata a (Luis Alejandro) Di Genaro es Miranda, pero por otro tengo muchos elementos para pensar que se trató de una defensa o un exceso en la defensa”, aclaró.
Hay algunas pruebas que falta analizar. Entre ellas, un artefacto metálico, que sería un arma tumbera y que fue encontrada cerca de la casilla de vigilancia donde ocurrieron los hechos, en calle 1 y Belgrano. Además el auto del vigilante tenía roto el torpedo y le habían arrancado el estéreo y el sistema de alarma. Y hay otras que faltan: no hay cámaras de seguridad que hayan captado la llegada y la fuga de los ladrones, ni indicios de quiénes eran los cómplices que acompañaban al ladrón abatido.
Di Genaro había participado de otro robo fallido en una fábrica de pastas, el 27 de febrero, en el que otro ladrón, su cuñado José Luis Rodríguez, también murió baleado.
Miranda recibió la noticia en la Clínica Italia, donde se recupera de los golpes que recibió de los tres delincuentes que habrían querido asaltarlo, entre ellos, el fallecido Di Genaro.
Más Noticias