En la madrugada del domingo, un grupo de inspectores de la Unidad de Control e Inspección Municipal (Ucim) y de la Coordinación de Seguridad Vial recorrieron dos agencias de remises y uno de los boliches cercano a la Rotonda del Indio, donde identificaron que dos de los móviles que esperaban para cargar pasajeros tenían las habilitaciones vencidas por lo que fueron secuestrados. Además, por otras infracciones, emitieron treinta actas más.
El operativo fue programado después que recibieran una serie de advertencias al Sistema Único de Reclamos 147 del Municipio acerca de algunos vehículos que prestaban el servicio con irregularidades.
“Llegamos a las agencias para identificar remises no habilitados o los llamados truchos. Lo hicimos en la madrugada porque denunciaron que algunos móviles durante el fin de semana, en particular a la noche, no estaban habilitados. Establecimos un cronograma de trabajo y en este caso recorrimos dos agencias, una sobre la calle Montevideo en la zona oeste y la otra al norte, por Aviador Origone. Además, la subsecretaria de Transporte (Eugenia Etchehún) nos dio el listado de los móviles habilitados y junto a nuestra base, verificamos los móviles junto con Seguridad Vial a la salida del boliche”, detalló Jorge Rodríguez, el jefe del Ucim.
Entre los que estaban afuera de la discoteca detectaron tres con la habilitación vencida desde hacía seis meses, otro de tres y un último con poco más de treinta días, que fueron secuestrados. “Les pedimos la documentación, veíamos las obleas y el que estaba en orden no se demoró más de un minuto. La falta grave era que no posean la habilitación vigente. A uno de los móviles que le faltaba la oblea se dio a la fuga, pero el conductor se presentó esta mañana (por ayer) a realizar todo el trámite”, aclaró Rodríguez.
También verificaron más de treinta infracciones que consideraron como "faltas menores": los conducían personas que no estaban declaradas, el chofer no contaba con el carnet categoría D (esencial para quienes transportan pasajeros), el sombrerete no estaba identificado y en una de las agencias encontraron que adeudaba algunas exigencias de seguridad, como el matafuegos, entre otras cosas.
"La intención es detectar a los que no están autorizados, para que el contribuyente que sube a un transporte público, sea taxi o remise, cuente con las medidas de seguridad correspondientes", indicó el jefe del programa.
El funcionario explicó que para prestar el servicio, el conductor o dueño del vehículo debe presentar la licencia del conductor, la documentación del auto, el seguro que abarque a los pasajeros, la inspección técnica y los elementos de seguridad. "Allí se forma el expediente, luego hacemos las inspecciones mecánica y ocular y, si la pasa, se le coloca la oblea que tiene una vigencia de un año", destacó.
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