El Hospital Universitario de Aarhus, en Dinamarca, despidió de una manera particular a un anciano de 75 años al que le quedaban pocas horas de vida por un aneurisma de aorta abdominal. "Las necesidades de los pacientes siempre son lo primero", dijeron desde el centro de salud antes de cumplirle su último deseo: fumarse un cigarro mentolado y beber una copa de vino blanco viendo el atardecer desde su habitación.
Desde el centro de salud publicaron la imagen en Facebook y fue compartida miles de veces.
Los usuarios de la red social han alabado la actitud del centro de Aarhus, que antepuso el deseo de Carsten a la normativa que rige su recinto.
Más Noticias