Juzgarán otra vez al abogado acusado de abusar de su hija

Un abogado puntano investigado por abusar en forma reiterada de su hija adolescente será juzgado de nuevo. Un tribunal lo había condenado a tres años y medio de prisión, pero el abogado de la víctima recurrió al Superior Tribunal de Justicia, que el viernes revocó el juicio abreviado en el que le habían dado la sentencia.

Por ahora, el letrado sigue en libertad condicional. Al parecer, en su pronunciamiento de anteayer, la Corte provincial no dispuso su prisión preventiva. “Todavía no conozco los fundamentos de la resolución del Superior Tribunal, solamente me adelantaron cuál había sido su decisión sobre los recursos que presenté”, le dijo a El Diario de la República el abogado Hugo Scarso, que obtuvo la anulación del juicio anterior.

Lo único que trascendió del pronunciamiento de la Corte es que sus ministros entendieron que deben garantizar el derecho supremo de la víctima, una menor, a ser oída. Y eso no es posible en un juicio abreviado como el que habían acordado la fiscalía de Cámara y la defensa del imputado. Un debate oral implica, además, la posibilidad de que, en caso de ser declarado culpable, la condena sea mayor a la establecida en el primer juicio.

Scarso representa a la chica abusada, y a su madre, Fernanda, que ayer, consultada por este medio, manifestó su satisfacción por la decisión del máximo tribunal provincial. “Es bueno que él vaya a juicio oral, que se haga justicia de una vez por todas, que pague lo que hizo”, dijo.

Fernanda no piensa quedarse de brazos cruzados: “Iremos el miércoles a pedir la detención. Creo que la tendría que haber dispuesto el Superior Tribunal directamente, si le revocaron el juicio, pero, bueno, la vamos a pedir”, anunció.

“Esperemos que no se dé a la fuga”, agregó.

Scarso dijo que es pertinente que la Justicia disponga la prisión preventiva de su colega procesado, por el riesgo concreto que existe de que intente fugarse: el acusado tiene doble nacionalidad, la argentina y la italiana, el delito por el que lo imputan es grave y ya intentó una vez eludir a la Justicia.

Fernanda sabe que hasta hace poco, su ex estaba en San Luis. “La semana pasada lo han visto en la calle”, dijo.

Antenoche, su hija, de 17 años en la actualidad, ya estaba enterada de la novedad. “Le habían mandado un mensaje con una publicación y me preguntó qué era eso, y le expliqué”, dijo la madre.

Fernanda contó que su hija “está firme en su postura de contar lo que pasó”. “Me dijo ‘yo voy a decir la verdad y nada más que la verdad, y por más plata que me ponga mi hermana, no voy a cambiar mi testimonio”, aseguró. Se refiere, según explicó, a que una hija mayor del acusado, abogada, “le ha ofrecido de todo” a la adolescente para que cambie la versión.

De todos modos, la madre no sabe si es pertinente que su hija declare en el nuevo juicio. “No correspondería llevarla a un debate oral, es bastante grave el daño psicológico que sufrió. Fue víctima de abuso durante dos años. Está con tratamiento psicológico. Eso lo tendrá que evaluar la Defensora de Menores”, afirmó.

"Un daño a toda la familia"

Pese a estar afectada anímicamente y declarar ante un tribunal significaría evocar otra vez aquello que le hizo mucho daño, la chica tiene un motivo fuerte para ir al juicio, según Fernanda. “Hasta el año pasado, cuando Scarso habló con ella, quería declarar. Quería preguntarle a su papá por qué había mentido. Porque cuando él se sentó a la indagatoria, dijo que no tenía la culpa” de lo que había pasado, dijo la madre.

Y sostuvo que la joven abusada no fue la única afectada, porque “si bien la víctima fue ella, el daño fue para toda la familia”.

El abogado que será juzgado nuevamente fue denunciado a fines de setiembre de 2014. El caso salió a la luz en la escuela privada a la que asistía la nena, de 14 años entonces, cuando dieron una charla sobre abuso sexual. Abordar el tema, hablarlo, hizo saltar en pedazos el silencio de la víctima.

La directora denunció el caso ante la Justicia y a la vez la puso al corriente a la madre, que se presentó en el juzgado y ratificó la denuncia, un requisito fundamental para que un juez pueda intervenir en este tipo de casos.

La chica contó que los abusos comenzaron cuando su madre viajó a Buenos Aires, para hacer atender a su hermanito menor, que estaba enfermo.

Después la pareja se separó y los sometimientos continuaron cuando ella iba a pasar unos días en el departamento de su papá.