En menos de 48 horas, sin magia ni súper filtros, los vecinos de El Volcán volvieron a disponer del agua cristalina y potable en sus viviendas. Para que suceda, simplemente, doce trabajadores de San Luis Agua, se pusieron al frente de la planta potabilizadora local, realizaron una limpieza profunda de los filtros, reservorios y agregaron los decantadores y químicos en su medida correcta y el agua bajó su turbidez de 55,5 a 2,7 NTU (unidad usada para medir la potabilidad).
El presidente de San Luis Agua, Claudio Pomiro explicó que “el agua hoy está dentro del rango de lo que se estipula a nivel nacional para considerarlo agua potable. El jueves se limpió y desinfectó, sobre todo los reservorios, y bajamos la mayor cantidad de turbidez. El viernes empezamos con el proceso de agregar y ayer por la mañana el agua estaba óptima para el consumo”, explicó el funcionario.
Desde el inicio de la semana, los vecinos comenzaron a quejarse por la calidad del agua. Expresaron que tenía un color amarillento, que en algunos casos salía barro directamente, que tenía olor como a pescado, que no se podía usar ni para lavar ropa. Las acusaciones sobre la responsabilidad, en muchos casos estaban apuntadas a la Cooperativa de Agua y a San Luis Agua. Responsables de la sociedad del Estado respondieron que el problema estaba en el tratamiento que se le daba en la planta potabilizadora.
En una inspección, Pomiro no dudó en marcar dónde estaban las falencias para que el agua de El Volcán no se vuelva intomable: “Se habló mucho de que el problema del agua era culpa del Estado. Que el agua del dique Estancia Grande, que es el que abastece la planta desde hace dos años, no se podía procesar. Sin embargo, comenzamos a trabajar después de la gran lluvia que cayó el miércoles, que aumentó la turbidez y lo único que se compró fueron los líquidos adecuados. Se agregó cloro, los decantadores y el agua ya es potable, es decir que la planta funciona y que nada tiene que ver el dique, lo que demuestra que el mal del agua de El Volcán se debía al mal manejo en planta”, remarcó el funcionario.
De ahora en más, sólo resta que los empleados de la cooperativa purguen las cañerías que abastecen la red, para eliminar los sedimentos acumulados por la turbidez y el agua llegue óptima a los domicilios.
Recomendación
Después de una semana con agua turbia, San Luis Agua recomendó que los vecinos limpien sus tanques para eliminar los sedimentos que generaron el agua mal procesada con la que se llenaron.
El lunes y martes personal de la repartición va a salir a concientizar casa por casa y también a través de la radio local, para que en las viviendas se desagote y se limpien los tanques. Y de esta manera el servicio entre a los hogares de manera correcta. Mientras tanto, el agua llegará potable por las canillas directamente conectadas a la red.
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