Candelaria estrenó el balneario e inauguró un nuevo escenario

Preparar la canasta con el toallón, el protector solar y  el mate, más unas facturas o tortitas, para acompañar y salir hacia el balneario, puede convertirse fácilmente en parte de una rutina de verano de cualquier familia que decide vacacionar en Candelaria. La Comuna estrenó dos piletas grandes para refrescarse y un predio con pasto fresco para sacarse el calzado y quedarse a disfrutar. “Para pasar el día pedimos una colaboración de 20 pesos a los mayores y 10 por los más chicos”, especificó la intendenta Ana Dolly Glellel y agregó que además reacondicionaron el escenario en el que se realizó la  cuarta Fiesta Nacional del Melón, la Agricultura y la Producción.

“Antes, el escenario era más chico, quizás era la mitad de lo que es hoy. Debajo están los camarines con todas las comodidades, una cocina y un salón. Los artistas que vinieron al festival y que estuvieron en Jesús María o en Cosquín, me dijeron que nada que ver a lo que era antes, además de que se fueron contentos por la atención que recibieron”, contó la jefa comunal y agregó que les llevó casi un año reacondicionarlo. Ella considera que con estos trabajos los vecinos disfrutan más y  el pueblo crece.

Además construyeron un refugio de seiscientos metros para cuando llueve. “En realidad nos quedamos chicos, pero el Gobernador nos prometió cerrarlo en una segunda etapa de obras que tenemos pensadas para el balneario. Con sólo imaginar lo que significa organizar un espectáculo tan caro para suspenderlo por mal tiempo. Más considerando que es uno de las más importantes de la provincia. Recuerdo que el año pasado en una edición de la revista 'Weekend' nos mencionaron como uno de los atractivos importantes a nivel nacional, además de estar ubicados en el corazón del país”.

El escenario mide trescientos metros de ancho y posee una cubierta  metálica. Debajo tiene dos camarines equipados con espejos enormes rodeados de luces led, percheros y asientos cómodos. Hay una cocina para cada uno, con una mesa y sillas para compartir alguna comida, más una heladera y un baño.  Además, en uno de los costados hay una sala de comunicaciones y otra más pequeña con un tablero desde el que se manejan las luces del escenario.

En el sector opuesto está la escalera para subir a escena. “Para que todo funcione correctamente se utilizaron más de tres kilómetros de cables”, contó el ingeniero Ramón Humberto Amieva.

“Cuando uno vende entradas anticipadas la gente siempre pregunta por la ubicación para poder ver y estar adelante, hicimos el escenario alto para que nadie se pierda nada, para que desde cualquier lugar en el que uno se ubique pueda ver todo claramente”, especificó Glellel.

En el sector opuesto al refugio con techo de metal hay dos cantinas y dos quinchos, están los asadores, las sombrillas de paja, los baños y una confitería. “Quienes usan el balneario y quieren hacer un evento, o si hay tormenta pueden utilizar este complejo. Tenemos dos piletas una más profunda y otra para los niños. No quisiéramos pero cobramos por que hay que hacer el mantenimiento, el gasto de electricidad, más la compra de los productos para mantener el agua limpia y el guardavidas, entre otros gastos. El objetivo es que la gente del pueblo pueda disfrutarla todo el verano”, aseveró la intendenta y añadió que las puertas del complejo abren a las 10 de la mañana, porque los chicos del pueblo toman clases de natación. “Después de las 14 el acceso es para toda la familia. Siempre viene mucha gente y de Quines también porque el balneario El Muro está en plena reconstrucción y no tienen dónde bañarse”.

Más obras para el pueblo

El Municipio planea inaugurar en unos tres meses, dos plantas potabilizadoras, las cloacas que faltan para que todos los vecinos estén conectados y las refacciones en la plaza, entre otras obras. 

“Una de las plantas está ubicada en la zona sur del pueblo y está pensado que provea el sector norte y este de la Comuna; y la otra que está en el centro, y abastecerá a las casas del centro porque están más alta. Con estas dos edificaciones el pueblo no tendrá problemas de agua por lo menos hasta dentro de cincuenta años”, detalló Amieva y agregó que están trabajando para que todo el pueblo esté conectado a las cloacas. “Se terminó la obra y aún resta un diez por ciento, para que todos cuenten con la red a la que le estamos haciendo una ampliación”.

Además afirmó que en la plaza están trabajando por etapas para dejarla en óptimas condiciones. “Ya se sacaron los árboles que estaban en peligro de caer, colocaron luminarias nuevas y se reparó la planta potabilizadora de la plaza, cuyo edificio está considerado como un monumento histórico por los vecinos y que se utiliza sólo para regar allí. Le pusieron luces de led y de noche se puede apreciar cómo va cambiando de colores, son cinco en total. Es una de las pocas que quedan de este estilo”, explicó y agregó que estiman que las obras estarán terminadas en tres meses.