Santiago Rodriguez, el pibe de oro de Estudiantes

Club Social y Deportivo Arizona lo vio crecer a Santiago Rodríguez. Es el único club de fútbol de Arizona, pueblo de casi 1.500 habitantes, que formó a la gran promesa de Estudiantes en la Primera B Nacional. Cada uno de los entrenadores que lo dirigieron advirtieron un nivel especial en él. “Mi historia futbolística arrancó a los 4 años en Arizona (Departamento Gobernador Dupuy). A los 17 me descubrieron en los Intercolegiales de fútbol 5. Pude quedar después de haberme probado en varios equipos como River, Banfield, Boca, Belgrano y Argentinos Juniors. Siempre me faltó el último paso pero por suerte apareció Estudiantes en el camino”, recuerda Rodríguez a El Diario.

El mediocampista de 19 años no olvida el famoso día en el que pasó a ser parte del profesional del 'Albiverde'. “Fue un martes en una final de un triangular. Ganamos los dos partidos 4 a 3 e hice los ocho goles. A los dos días me probé en la Primera de Estudiantes, hice dos goles y quedé. Darío Ortiz me dijo que me quería en la pretemporada. Así de rápido fue todo. Gracias a “Pucho” Gutiérrez estoy en Estudiantes. Él me vio y me dijo 'vení' a probarte. Me dio toda la confianza de que iba a quedar y así fue”.

Las inferiores del 'Verde' están tratando de recuperar su identidad con la formación de nuevos jugadores bajo la coordinación de Gerardo Gómez. Por ello a Rodríguez le gustaría que crezca el trabajo. “Me encantaría que muchos chicos tengan la chance. Sería hermoso. Hay que dejar muchas cosas pero el sacrificio lo vale. Siempre uno trata de mejorar en todo. Todos los días se aprende mucho y te ayuda a crecer”.

En cuanto a las dificultades que sufren los jugadores que llegan desde el interior de la provincia, explica. “Es difícil. Tenés que tener responsabilidad, mucho sacrificio y la cabeza bien preparada. La gente piensa que todo es color de rosa pero está equivocada. Todos sufrimos. Nos miran los domingos pero nadie el día a día del jugador. El jugador del interior que tenga la posibilidad no tiene que dudarlo. Debe animarse".                        

Estudiantes, no solo le abrió las puertas laborales, también le brindó protección por parte de los técnicos y sus compañeros para potenciar su nivel. “Me siento cómodo desde el primer día que llegué. A pesar de que pasamos por malos momentos, no deseados, disfruto este presente. A medida que iba pasando el tiempo siempre jugaba un poco más. Todos los técnicos supieron darme confianza de a poco. Eso me ayudó bastante”.                                    

Desde el primer día de trabajo Omar Asad destacó sus cualidades. Lo considera una pieza vital dentro del esquema ofensivo. “Siempre me pide que vaya para adelante y trate de desequilibrar en velocidad para poder sumar gente arriba. Pero a la hora de defender también me exige. Me da mucha libertad y eso para un jugador es importante. El 'Turco' tiene mucha piel con los jugadores”.

La falta de resultados en condición de local fue algo que preocupó al plantel del “Verde” que no pudo encontrar la regularidad en esa condición. “Creo que no tuvimos mucha suerte en el torneo pasado. Nos faltó entrar despiertos los primeros minutos, luego marcar y tratar de cuidar el arco en cero para después poder atacar y volver a lastimar. Estamos trabajando muy bien. Con el tiempo se nos va a dar lo que buscamos”.

La llegada de Maximiliano “Mencho” Bustos no solo sirve para reforzar el mediocampo sino también el trabajo motivacional para el grupo. “Significa mucho. Es importante lo que aporta como persona. Es un jugador con mucha trayectoria en el fútbol grande. Su aporte es buenísimo para un grupo como el nuestro. Durante la pretemporada lo tuve de compañero de habitación y me ayudó mucho”.

El potencial goleador de Roberto Moreira Aldana y Leonel Felice es otra virtud que destaca Rodríguez. “Tenemos la suerte de tenerlos. Me llevo muy bien con los dos, son dos grandes personas por sobre todas las cosas. Y dos goleadores de calidad”.           

Tener la posibilidad de jugar en el fútbol profesional lo ha logrado. A corto plazo sueña con concretar el segundo objetivo. “Me gustaría poder llegar a un club de Primera. Si Dios quiere desearía triunfar en el fútbol como siempre soñé, con la pelota en los pies. Eso lo que más quiero. Me gustaría ayudar a mi familia y devolverle todo lo que me dio a mí”. María Blanco y Roberto Rodríguez y sus cuatro hermanas mujeres son el sostén emocional de la joya de Estudiantes. “Vine por ellos y voy a dar lo mejor para verlos bien a todos. Quiero agradecerles por su ayuda diaria”, concluye emocionado.