El Gobierno y los mapuches inician el diálogo por el conflicto en Río Negro

Representantes del gobierno nacional, legisladores, miembros de la comunidad mapuche y de la Iglesia acordaron el martes formar una mesa de diálogo para buscarle una solución pacífica al conflicto por las tierras ocupadas en Río Negro, tras la muerte del joven Rafael Nahuel.

El encuentro se dio en Bariloche, donde no hubo avances en la negociación por las tierras de Villa Mascardi, ya que los mapuches no quieren dejarlas y el Gobierno espera continuar las conversaciones una vez que abandonen la toma.

   Por la Casa Rosada estuvieron representantes del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) y además asistieron integrantes de la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche- Tehuelche de Río Negro, la Confederación Mapuche de Neuquén, el Obispado de San Carlos de Bariloche, la CTEP, la CTA de Río Negro, la CTA Autónoma, la organización Al Margen, la defensora del Pueblo de Bariloche, Abogados de Derechos por la Igualdad y de la Universidad Nacional de Río Negro.

La agenda de trabajo que se acordó tiene ocho puntos y en el primero el Lof Lafken Winkul Maipu y las comunidades autoconvocadas manifiestan que sostendrán el control territorial del área y proponen el diálogo "para llegar a una solución del reclamo".

Reclamaron la "urgente desmilitarización de la zona" y el "freno a la imputación y la criminalización de los detenidos que acompañaron a Rafael Nahuel a la ruta".

Además pidieron "garantizar la seguridad de las personas que se encuentren en la comunidad", y que el INAI "gestione que se corran los retenes para que se pueda acceder al lugar", y proveerlos de alimentos y abrigo.

El INAI sugirió que, "para avanzar en un diálogo fructífero que permita solucionar la cuestión de fondo relativa al reclamo territorial, es preciso que la comunidad se retire del territorio y que las personas que se encuentren en el territorio estén sujetas a derecho".

El jefe de bloque del Movimiento Evita y vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos en la Cámara baja nacional, Leonardo Grosso, también participó y consideró que se dio el primer paso para "que el gobierno nacional cese su actitud en contra del diálogo y se pueda empezar a destrabar el conflicto como corresponde, democráticamente y por vías institucionales".

Sin embargo, reconoció que "todavía falta mucho" y que el problema de fondo no está resuelto, a la vez que consideró que la solución implica "la desmilitarización de la zona como elemento fundamental para seguir avanzando en el camino del diálogo".

"El gobierno nacional ha desplegado una estrategia de criminalización de la comunidad mapuche y se ha negado al diálogo, pero ahora tuvo que retrotraer su política a partir de la insistencia de los organismos de derechos humanos, organizaciones sociales, sindicales y religiosas para construir esta instancia para resolver los problemas en paz", subrayó.

Ayer los dos jóvenes que fueron detenidos cuando bajaron del cerro con el cuerpo del joven de 22 años, Lautaro Alejandro González y Fausto Jones Huala, fueron indagados en el Juzgado Federal de Bariloche, acusados de usurpación.

En Buenos Aires, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Barrios de Pie y la CCC encabezaron una movilización al Ministerio de SeguridaD para reclamar el fin de los desalojos y la renuncia de la ministra Patricia Bullrich.

Además, la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, que lidera Victoria Donda, se reunirá mañana a las 15 para abordar la muerte de Nahuel.

La diputada de Libres del Sur adelantó que buscarán que Bullrich asista al encuentro para que dé detalles del procedimiento de Prefectura durante el cual murió Rafael Nahuel.

El dolor de la familia  

Alejandro Nahuel, padre del joven Rafael, advirtió ayer que "ser mapuche o no, no es para que te quiten la vida".

"Que el juez se ponga en el lugar de la familia y que el asesino pague. Ya se sabe que fue la policía", afirmó Alejandro Nahuel, al referirse a la Prefectura Naval.

En relación a la colaboración de Rafael con la comunidad mapuche, señaló: "Hace poco que estaba en eso. Él iba a ayudar nomás. Pero ser mapuche o no, no es para que te quiten la vida. No pueden matar a un joven por la tierra".

Graciela Salvo, la madre de Rafael, aseguró que "no se comunicó nadie desde el Estado" con la familia tras la muerte de su hijo.

"Voy a luchar por Justicia para mi hijo", resaltó la mujer y detalló que Rafael "trabajaba en herrería, era una persona muy buena, que hacía changuitas".

Además explicó que "él fue con la gente de la comunidad (mapuche) porque lo llevaba la tía".

Pablo, hermano de Rafael, dijo a Infobae que a su hermano "le lavaron la cabeza".

"No tenemos nada que ver con los mapuches. Si bien nuestro apellido es de origen mapuche nosotros no tenemos nada que ver con esas comunidades. Quizás sea como dice mi mamá, que a Rafa le lavaron la cabeza y por eso terminó así", dijo el joven.