Crece el conflicto por el gallinero de un vecino

Un vecino del barrio Los Fresnos, ubicado en la zona del nuevo Hospital de Villa de Merlo tiene un corral con aves: gallinas, codornices  e incluso un gallo. Para los vecinos esto implica malos olores y ruidos molestos. Una vecina lo había denunciado ante el área de Medio Ambiente de la Comuna, y una ordenanza de 1998 especifica que no puede haber este tipo de criaderos dentro del ejido. La jueza de Faltas, Emilia Zuásquita, intimó al propietario a que saque los animales de su casa y además le cobraron una multa. Pero parece que hasta hoy nada cambió para los vecinos que continúan con los reclamos y las molestias.

“Le advertí al propietario que ante el incumplimiento de la orden, se configura el delito de desobediencia que prevé el Código Penal. Entonces lo denuncié porque desobedeció reiteradas veces una orden”, explicó la magistrada y agregó que ahora la Justicia Penal será la que investigue y  resuelva.

Ella asegura que sus pasos son en defensa de la administración pública. “El juez será el que decida todo. Esto es lo que me corresponde hacer como figura pública, velar por los intereses de los vecinos, más allá de si me gusta o no el canto del animal. Es importante que se entienda que no es por un gallo que acudimos a lo penal, o por un capricho de una mujer que no puede dormir. La verdad es que este vecino está desobedeciendo una ley y es incuestionable que debe cumplirla”, aseveró y añadió que además hay que resguardar al principal denunciante, una vecina que fue al Área de Medio Ambiente porque el ruido le produce trastornos de sueño y que está pidiendo ayuda, sabiendo que hay una ordenanza que la respalda.

Según el sitio de noticias, Infomerlo, el dueño de los animales fue citado al Concejo Deliberante, en esa oportunidad explicó que las aves “son el único medio que tiene para conectar a su hija con el mundo, porque es discapacitada”.