Calentamiento y zumba: a mover el cuerpo

El principio y el final de la carrera ofrecieron actividades físicas para los corredores y sus acompañantes. Empezó la cubana Yamil García López, quien por segunda vez fue convocada para hacer la entrada en calor de todos los participantes de la Maratón "Corre El Diario". “El corredor tiene que saber que hay otras formas de entrar en calor que no solamente incluyen trotar, porque hay que movilizar el cuerpo desde la coordinación y lo rítmico. Eso nos ayuda mucho”, destacó la profesora. También dijo que “los corredores son difíciles de coordinar, por eso yo los arengo desde el escenario y los invito a que hagamos juntos un rato de ejercicio con música”. Explicó que “la entrada en calor es básica antes de una competencia, porque el cuerpo tiene una viscosidad entre las articulaciones, que se llama cápsula articular, que va disminuyendo con el paso del tiempo. Por eso hay que calentar los músculos, para que esa viscosidad le dé mayor movimiento al cuerpo y evitar que las articulaciones se lastimen”.

El precalentamiento le permite a los atletas “subir el pulso, activar la circulación y calentar el cuerpo para poder soportar la exigencia de una maratón” dijo Yamil, y aconsejó que el tiempo adecuado es de 15 minutos. Y para los que ayer hicieron su primera carrera, Yamil contó que “lo mejor es hacer estos ejercicios que les doy, pero teniendo en cuenta la edad de cada uno, porque los adolescentes son de salir corriendo sin avisar porque su cuerpo está preparado; pero los adultos necesitan cuidarse y calentar bien sus músculos antes de salir”. Si bien aconsejó esta actividad para todas las edades, aclaró que “hay que estar aptos para el running porque a veces muchos principiantes empiezan con sobrepeso y con un calzado inadecuado. Este deporte tiene algunos requisitos mínimos que cumplir porque si no, te la pasás yendo al kinesiólogo”.

María Sol Gerónimo llenó de energía el escenario y enseguida cientos de corredores, junto a familiares y amigos, se prendieron en su clase abierta a puro ritmo. “La gente estuvo muy bien, se prendió enseguida, se bailaron todo y me devolvieron una hermosa energía. Me puso muy contenta que mi trabajo le haya gustado a toda esa cantidad de gente".  

Sol se especializó como instructora de zumba y muy orgullosa dijo que “hoy tengo un grupo de unas 500 alumnas, gracias a ellas llegué hasta donde estoy y soy muy agradecida”. Contó que el zumba “es una clase de baile con acondicionamiento físico que tiene muchos beneficios, no sólo para el cuerpo, también en lo emocional. Siempre termino mis clases con un ejercicio localizado porque una persona, según su metabolismo, llega a perder hasta mil calorías luego de bailar una hora".