La mayor cantidad de multas es por mal estacionamiento

El calendario consumió otro año pero nada cambió en el patrón de las actas de infracción que hicieron los inspectores municipales de San Luis. En el 2016, las multas por mal estacionamiento volvieron a reinar en la capital. El juez de Faltas municipal, Alejandro Ferrari, confirmó que el rubro se adueñó de “más de la mitad de las actas  porque tiene muchísimas variantes: hacerlo en lugares prohibidos, sin el ticket correspondiente, en doble fila, sobre los garajes, en las paradas de taxis, transportes escolares y caudales o colectivos y obstaculizando las rampas para personas con discapacidad”.

En cuanto a las estadísticas dijo que las cifras de actas de tránsito "fueron similares a las de 2015, alrededor de 38.000, que es un número muy importante. Esto implica que entre los dos últimos años tenemos en trámite casi 80 mil expedientes y a eso hay que sumarle las del 2014, 2013 y algunos expedientes que quedaron del 2012 que todavía no han vencido”.

En las demás áreas señaló que fue menor el movimiento porque se sumaron unas 2.000, donde se destacó la tarea de inspección de los terrenos baldíos que comenzó en marzo y que hoy tiene en trámite unos 250 expedientes porque  no están limpios o no fueron cercados. “El trabajo en conjunto con el Ejecutivo municipal logró que más de la mitad de los dueños de esas superficies se pusieran en regla. Con la Dirección de Medio Ambiente se trabajó muy bien con el tema de la intimación a las empresas de telefonía para que regularicen la documentación que hacía años no revalidaban; y además se logró que paguen el canon municipal”, recordó Ferrari.

Otro cambio que ponderó el juez fue el nuevo sistema para obtener el libre deuda de multas de tránsito: “Ese trámite engorroso que antes la gente tenía que venir a solicitarlo acá, a partir del 1 de diciembre el contribuyente lo pide en la Dirección de Transporte cuando va a sacar el carnet de conducir. Ese mismo día nos informan quiénes son los solicitantes y por la tarde nosotros le contestamos quiénes tienen multas atrasadas y quiénes no. Entonces ahora sólo vienen al Juzgado los que deben abonar su deuda, el resto ya no viene más. De esa manera, evitamos que se concentraran en enero unas 300 personas por día para ese trámite”.     

También indicó que la recaudación del Juzgado de Faltas aumentó un 20 por ciento en comparación con el año anterior ya que unas 6.000 personas pagaron sus multas, lo que sumó unos 3,4 millones de pesos para el ejercicio 2016. “Todavía manejamos montos bajos porque aún no logramos cerrar la informatización del sistema de cobro que se concretará cuando el Municipio ponga en funcionamiento este año el expediente y la firma digital. Ahí vamos a poder ser más rápidos y eficaces a la hora de cobrar”. Y anticipó que también adhirieron a este sistema el Concejo Deliberante y el Tribunal de Cuentas Municipal. 

Ferrari catalogó como “regular” el monto recaudado: “Las expectativas están centradas ahora en lo tecnológico, que quizás esté en pleno funcionamiento a mediados de este año, que nos permitirá llegar a un máximo de 10.000 contribuyentes que es lo que tenemos proyectado para 2017”.    

El funcionario ponderó que “al haber recuperado el turno tarde desde agosto del año pasado nos permitió ordenar el movimiento de expedientes que en los últimos dos años se nos había complicado y eso nos generó un importante atraso en la carga de datos y procedimientos. En esos cuatro meses que abrimos de 8 a 18 se logró dinamizar el trabajo y ahora estamos bastante adelantados porque nos faltan cargar tres meses del año pasado que esperamos tenerlos listos para marzo próximo”.

Al hacer una evaluación general del año, Ferrari destacó que “fue de muchísimo trabajo donde pudimos consolidar muchas cuestiones que veníamos proponiéndole a la administración municipal como las reparaciones  en el edificio del Juzgado, la recuperación del turno tarde que no se realizaba desde 2015 y tener una caja municipal de cobro en nuestras instalaciones”. Esto era necesario no sólo para los empleados  sino para los cientos de contribuyentes que asisten.