Una familia podrá reconstruir su casa gracias a aportes solidarios

Miguel Ángel Torres no puede contener las lágrimas cuando habla de la salud de su hija, su yerno y uno de sus nietos que se recuperan de las quemaduras. Aún tiene en carne viva el dolor por el incendio que vivieron sus familiares en la vivienda que habían arreglado hace poco tiempo y el robo que la misma casa sufrió a las pocas horas. Lo único que le reconforta el alma es saber que los tres heridos evolucionan y gracias a la persistente solidaridad de los mercedinos su hija podrá volver a rearmar el hogar.

El sábado pasado, alrededor de las 10:45 la desgracia tocó a la puerta de los Vallejos. En su casa de dos pisos del barrio Santa Teresita, el fuego sorprendió a Renzo, el segundo de sus tres hijos en el dormitorio. Patricia y su marido, Antonio Vallejos, escucharon los gritos y acudieron rápido a abrir la puerta de la habitación.

“Cuando entraron las llamas salieron disparadas hacia el resto de la casa y vieron que el nene, en el medio del susto y la desesperación había quedado con un pie atrapado en el tirante de la cama. Como pudieron, lo sacaron y lo llevaron hasta el comedor donde estaban las otras nenas de 11 y 8 años”, contó Miguel Ángel. “No podían salir por las puertas porque estaba todo con fuego, y todas las ventanas tienen rejas por los hechos de inseguridad”, dijo.

Con algunos vecinos que colaboraron desde afuera, pudieron torcer un poco los barrotes de la ventana este y hacer apenas un espacio para que salieran los niños primeros y los padres luego. El pequeño de 10 años fue trasladado al hospital de San Luis, su mamá al policlínico Juan Domingo Perón y el padre a la Clínica del Niño con quemaduras en brazos, torso y rostro, y los mayores con problemas en las vías respiratorias.

Si pensaban que ya nada peor podía pasarle a la familia, la realidad les dio otra cachetada; y fue paradójicamente a través de esa ventana que les había permitido huir y salvar sus vidas.

“Habíamos intentado ordenar lo poco que había quedado, pero como no había electricidad no pudimos soldar otra vez las rejas. El lunes vine bien temprano (dos días después del incendio) y encontré que habían entrado por ahí, eso fue algo que me terminó de matar, me pregunto cómo puede haber gente que tiene este tipo de actitud en medio del dolor de lo que estábamos pasando”, describió Torres.

Los malvivientes habían robado elementos de la cocina, vajilla, alimentos y de la habitación matrimonial, prendas de vestir y objetos personales. Eso no fue todo, lo que no pudieron llevarse los ladrones lo rompieron. “Hasta habían despegado todos los sanitarios del baño, pero se ve que no se los pudieron llevar por ese hueco de la ventana y los dejaron sueltos. No se puede creer”, contó el padre de la dueña de casa, quien además preside el club de ciclistas veteranos “La Peña Mercedina”.

Desde que se conoció la noticia de lo sucedido en la vivienda de Olagaray 616, la solidaridad entró en acción. Primero la población colaboró con ropa y abrigo para la familia Vallejos que había perdido todo, y luego también con elementos y mano de obra para permitirles rearmar la casa donde vivían y habían terminado de colocar los pisos y pintar un mes atrás.

“Hoy puedo decir que ya logramos solucionar en gran parte todo, incluso nos han superado algunas cosas y lo que sobre lo vamos a donar a alguna institución que lo necesite. Sabía que el mercedino era solidario, nos dieron de todo, hasta vinieron carpinteros, electricistas, albañiles y pintores a ofrecerse para dar una mano. También el club de ciclistas que integro y otros y la fábrica donde trabaja mi yerno estuvieron presentes desde el primer momento”, expresó Miguel Ángel.

El hombre, que espera la recuperación de su hija, su yerno y su nieto varón, destaca que están vivos gracias a la buena intervención del personal de Sempro, Bomberos, Policía,  el hospital local y el de San Luis y la Clínica del Niño. Además, el gesto de acompañamiento y colaboración de amigos y ciudadanos desconocidos les permitirá pronto volver a tener su vivienda familiar en condiciones.