Álvaro Izurieta, un artista plástico con melancolía al óleo

A los 71 años y con un entusiasmo de muchacho, Álvaro Izurieta transitó y aún transita un camino más que apasionante y lleno de dificultades. Pero que le ha dado las más grandes satisfacciones. “La pintura es mi vida”, afirmó el artista y en cada palabra no hay más que honestidad.  
El plástico será el encargado de cerrar el Encuentro Internacional de Artistas en Potrero de los Funes que comienza hoy. Nació en Buchardo, Córdoba, estudió en la Escuela de Bellas Artes “Figueroa Alcorta” y realizó su primera exposición de dibujos en la Galería Feldman de su provincia. Luego, en Buenos Aires, y también en su provincia natal, se contactó con personalidades destacadas de las artes visuales argentinas. En el 70 comenzó a pintar retratos al óleo y al pastel, obras que le abrieron un camino de interés para estudiar la figura y le posibilitaron vivir del arte. 
Ahora, Alvaro reside en Unquillo, también Córdoba, y constantemente da charlas en escuelas primarias y secundarias, mientras sus obras son expuestas en gran cantidad de galerías en el país y en el exterior. 
Sin dudas, un hito en su carrera fue cuando en 1997 la Nación adquirió su “Virgen niña”, un óleo que fue entregado al Papa Juan Pablo II y que figura actualmente en el  Museo del Vaticano. Ese mismo año fue contratado por la Fundación Favaloro para realizar un retrato del prestigioso cardiólogo. 
Aunque su vida está repleta de grandes logros, Álvaro posee una humildad que lo hace aún más grande. “Lo más importante siempre está dentro de mi estudio, ahí está la verdad de las cosas”, adujo en exclusiva para ETC. Sus obras poseen una gran melancolía y los retratos son altamente expresivos. 
Izurieta en un agradecido de la pintura y aseguró que el arte le dio un lugar en el mundo y le abrió puertas que le permitieron vivir experiencias extraordinarias. Además, comentó que una de las vivencias más gratificantes fue haber estado parado frente a “El Moisés”, de Miguel Ángel, una escultura de mármol blanco realizada en 1513, o a la Gioconda en el Museo del Louvre. 
“Después de haber visto a Miguel Ángel cuando salí de la Capilla Sixtina sentí que ya no era la misma persona, sentí que me había puesto en contacto con una grandeza que yo sabía que existía, pero esa relación directa fue muy emocionante”, recordó.
El artista arribará hoy a la provincia con su esposa Gladys, su inseparable compañera de viajes. Esta tarde participará de una mesa redonda que será la antesala del gran encuentro, y donde se hablará de arte. “Se habla tan poco de eso últimamente que tener la chance de reflexionar un poco sobre nuestra difícil misión es gratificante”, dijo. 
Además, Izurieta tratará el tema de la inserción del artista en la sociedad de consumo, un tópico que permitirá un diálogo dinámico y en donde se analizarán obras y se hará referencia a grandes dibujantes. 
También presentará algunos de sus dibujos que acompañarán al resto de las obras. El día en que cerrará el encuentro, Izurieta dará la charla "Inicio al retrato".
Los artistas de toda la provincia y del país tendrán la oportunidad única de verlo trabajar sobre un retrato en vivo, además de conocer las opiniones y las formas de trabajo de un pintor que goza de un bien ganado prestigio.
Álvaro participó del primer encuentro que se realizó el año pasado y recordó que “Potrero de los Funes es un lugar muy  grato, nos sentimos muy a gusto. Fue un  encuentro donde se generó una camaradería magnífica. Vamos a pasar  un buen rato”, ansió.