Una masacre destruyó una familia en Estados Unidos. Ocho personas, entre ellas un adolescente de 16 años, fueron asesinadas en una región rural de Ohio. Todas las víctimas eran parientes.
Los muertos fueron encontrados en cuatro casas diferentes: entre la primera y la cuarta escena del crimen había 50 kilómetros de distancia.
Varias estaban en la cama en el momento del drama, al que sobrevivieron tres niños según informó Charles Reader, comisario del condado de Pike (Ohio).
"Cada una de las víctimas parece haber sido ejecutada con un balazo en la cabeza", dijo el fiscal Mike DeWine durante la rueda de prensa. Y subrayó que “ninguna se suicidó”.
Los muertos fueron encontrados en cuatro casas diferentes: entre la primera y la cuarta escena del crimen había 50 kilómetros de distancia.
Aún no hay detenidos por la matanza y la Policía intenta descifrar las causas de la masacre.
AFP-NA
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