En San Luis, la venta de autos usados sigue sin poder arrancar

En dos ruedas, con una goma pinchada o por momentos con el freno de mano puesto. Así podría describirse la comercialización de autos usados durante enero y febrero, en San Luis y el resto del país. En la provincia, la venta cayó hasta un 40 por ciento. En Argentina, al comparar el primer bimestre del 2016 (con 235.893 transferencias) con el del 2015 (266.382), la baja promedia el 11,45 por ciento, según las cifras de la Cámara del Comercio Automotor (CCA).

“El año empezó muy complicado con la devaluación del Gobierno y la disparada real del dólar. A esto se le suman las vacaciones y el inicio de las clases. Es decir, históricamente es un período difícil, pero esta vez se pronunció un poco más”, explicó Pablo Morales, encargado de una concesionaria donde la merma llegó a tocar los cuarenta puntos.

Para Vicente Cagnina, dueño de un negocio de la avenida Caídos en Malvinas, entre enero, febrero y la mitad de marzo, las operaciones también disminuyeron entre un 30 y 40 por ciento.

“Pasa que la gente todavía no se puede recuperar del colegio y las salidas del verano y los feriados. Igual, esperamos que, como dijo el presidente Mauricio Macri, luego de un primer semestre difícil, todo empiece a repuntar", dijo esperanzado el comerciante.

A su vez, el presidente de la CCA, Alberto Príncipe espera algún día poder tener un poco de previsibilidad para el desarrollo de la actividad.

“El levantamiento del cepo cambiario, las nuevas modificaciones al impuesto interno que redujeron la alícuota, junto con las facilidades para importar autos por parte del actual gobierno nacional, harán que de a poco el mercado se vaya reacomodando a esta nueva realidad, pese al crecimiento del sector durante el año pasado”, dijo Príncipe y agregó: “Esperemos que con el transcurso del tiempo, nuestros negocios tengan una política de continuidad que nos permita programar en el corto y mediano plazo el destino de nuestras inversiones, para así poder sostener nuestras estructuras y empleos, y acrecentarlos si se presenta la oportunidad”.

Frente a este panorama complejo, muchos comerciantes hace tiempo que usan y tratan de mejorar las condiciones de financiación, aunque en la mayoría de los casos depende del propio sistema bancario.

“Nosotros tratamos siempre de facilitar los créditos, para que con una prenda y una cuota accesible, ya puedan llevarse el auto. Pero bueno, a veces están endeudados y no se los aprueban. Aproximadamente, de cada diez, cinco están en el Veraz o con problemas financieros que les traba los préstamos”, contó el vendedor, Salvador Leyes, quien indicó que las tasas varían entre los 17 y 40 puntos por año, de acuerdo al valor y modelo del vehículo, y la capacidad de pago del cliente, entre otros factores.

“Lógicamente, no es lo mismo una Amarok casi nueva que un Clio 2010. Además, generalmente, la gente que puede acceder a los autos más costosos, son los que mejores calificados están para los bancos. Entonces, tienen tasas más bajas”, dijo Leyes, dueño de un local ubicado en avenida Presidente Perón.

De acuerdo a las estadísticas de la CCA, en todo el país, durante febrero se transfirieron 108.831 unidades usadas, lo que marca una baja del 11,06% comparado con el mismo mes del año 2015, que llegó a comercializar 122.344. Y si el comparativo toma a enero (el año arrancó con 127.062 vehículos), la caída llega al 14,35%.

“Al no haber demanda, los precios se mantuvieron, e incluso algunos los bajamos. Hoy un modelo 2005 ya está en los 100 mil pesos, dependiendo de su estado y el equipamiento. Y este segmento es el más buscado. Pero hoy, tanto los económicos como los de confort, están parados", aseguró Cagnina.