Realizarán controles sorpresa para evitar ruidos molestos

Para un grupo de más de cincuenta vecinos de la capital, dormir es casi imposible. Y es que mientras intentan conciliar el sueño, deben soportar el sonido de autos y motos que circulan con la música a todo volumen o los escapes sin silenciador. Después de varias jornadas de insomnio, decidieron presentar un pedido a la Municipalidad para que controle los ruidos molestos en su barrio. Ahora, la Comuna realizará operativos sorpresa para medir los decibeles de los vehículos. Así lo aseguró la directora de Medio Ambiente, Roxana Glerean, quien no quiso revelar el nombre del vecindario, ya que será el punto de partida de las inspecciones, que se extenderán a distintos sectores de la ciudad.

"Siempre se hicieron controles, pero en los próximos días empezaremos a implementarlos en conjunto con la Dirección de Tránsito, que tiene el poder de Policía. Porque si lo hacemos solos, no podemos parar al vehículo en la calle”, explicó la funcionaria, quien destacó que utilizarán dos decibelímetros calibrados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y los colocarán en alguna calle muy transitada durante un determinado período de tiempo, para registrar los sonidos que produzcan los coches. Si superan el límite establecido en las normas municipales, a unos metros los detendrán los inspectores de la Intendencia para labrarles una multa.

Según la ordenanza 2.495 de 1993, en la categoría de ruidos molestos entran los escapes sin silenciador; las sirenas (salvo que sean utilizadas por ambulancias, camiones de bomberos o móviles policiales); las bocinas no reglamentarias; las aceleradas a fondo; los amplificadores y altavoces; y los sonidos que generan los autos con problemas en el motor, los frenos o la carrocería. En 2014, el Concejo Deliberante sancionó una disposición que agregó al listado la música a alto volumen propagada por los parlantes de los coches.

La normativa municipal también establece el nivel máximo de decibeles que pueden alcanzar los vehículos. Si bien depende del tamaño y el modelo, en las motos oscila entre setenta y cinco y ochenta y seis y en los autos va de ochenta y cinco a ochenta y nueve. "Un bocinazo llega a los 90 decibeles. Un moto con el escape libre puede superar esa medida tranquilamente", afirmó Glerean, quien destacó que, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el horario de descanso rige desde las 24 hasta las 7 y durante ese lapso realizarán los controles. Y aunque reconoció que la siesta es una costumbre de los puntanos, no está incluida en la ordenanza.

Leandro Lucero, director de Tránsito de la Comuna, comentó que en los operativos retendrán los coches que produzcan ruidos molestos y les labrarán un acta de infracción. Los conductores tendrán cinco días para presentar su descargo en el Juzgado de Faltas y luego el ente resolverá si le corresponde o no la sanción. En caso de que le apliquen la multa, el dueño del vehículo tendrá que pagar entre setecientos cincuenta y mil pesos, que es el monto mínimo para motos y autos secuestrados. Aunque Alejandro Ferrari, titular de la dependencia, aclaró que la cifra puede variar si existen antecedentes o los empleados municipales detectaron otras faltas cuando lo pararon en la calle. Y antes de sacar el coche del galpón de la delegación, tendrán que colocarle el silenciador al escape y arreglar todas las fallas.

"El juzgado muchas veces mandó oficios para que se verificara la existencia de sonidos molestos en distintas partes de la ciudad. Los fines de semana es muy habitual que la gente estacione en cualquier lado, abra las puertas del vehículo y escuche música en la calle. Se da muy a menudo, así que está bien que la Municipalidad salga a controlar", aseguró Ferrari, quien agregó que el juzgado mandó varios oficios para la Comuna controlara los sonidos molestos en la ciudad.

Si bien Glerean destacó que organizarán el primer operativo para dar respuesta al reclamo de un grupo de puntanos, adelantó que continuarán las inspecciones en el resto de la ciudad. Y recordó que ya hacían controles de decibeles en viviendas específicas, que habían sido acusadas por sus vecinos de tener el volumen de la música muy alto o de usar el taladro cuando todos dormían.

"En el área de Tránsito también recibimos quejas y trabajamos en el barrio de los Gastronómicos y en el Eva Perón. Pero ahora vamos a sumar la de Medio Ambiente", comentó Lucero, quien detalló que las personas pueden reclamar al 0800 de la Municipalidad o emitir un reporte en la página "Barrios Activos".