Fátima Funes Gez, la puntana que busca a su mamá biológica

Amo San Luis, es mi tierra. Pero un buen día tuve que irme. Hice un bolso y me fui a Córdoba a buscar trabajo, a vivir lejos de un maltrato que nunca entendí. Fueron muchos años de agresiones verbales y psicológicas por parte de la señora que nunca fue mi madre adoptiva. El único que me trató como una hija, que me amó siempre, que me cuidó y protegió fue mi padre, Jorge Funes Gez. Él fue una persona maravillosa", dice Fátima del otro lado de la línea. Aún a 323 kilómetros de distancia, el teléfono no impide percibir la emoción de la mujer. Se llama Fátima Funes Gez, tiene 45 años y desde San Juan, la ciudad donde hoy reside, intensifica la búsqueda de su madre biológica.
Cuando tenía 11 años intuyó que algo raro pasaba en su vida. Presentía que no tenía raíces idénticas al resto de su familia. Por entonces, según cuenta Fátima, los maltratos de su madre, eran frecuentes. Ella era pequeña y a veces no entendía el por qué de tantos enojos de mamá. 
Fátima tiene un hermano varón, seis años mayor. Los años pasaron y muchas veces -según la mujer- las diferencias que hacía la madre entre ambos niños eran muy notorias. 
Los chicos Funes Gez crecieron y las cosas tampoco funcionaron entre ellos. "La señora, viuda de mi padre, me maltrató. Con su hijo también me llevaba mal. Sentí siempre el rechazo de ambos porque cuando llega un desconocido, alguien adoptado a un hogar suceden dos cosas. O lo amás o lo rechazás. Ellos me despreciaron siempre. Sólo mi padre me amó desde el principio, me adoraba y yo a él.  Era una excelente persona por eso sembró tantos amigos y lo quiso tanta gente. Conmigo fue el mejor padre del mundo. La única persona que me trató bien en esa casa.
 Falleció en marzo de 2011. Su partida fue un golpe durísimo para mí", cuenta Fátima.
Con esfuerzo sale de la emoción que le provocó recordar a su papá y pasa a un recuerdo lindo. "A los 17 años egresé de la escuela Normal de Niñas, la 'Paula Domínguez de Bazán'. Tengo los mejores recuerdos de mi colegio, de mis compañeras. Hoy seguimos siendo amigas y me ayudan mucho en mi lucha. Son adorables", reveló.
Tras llegar a Córdoba, Fátima sintió que todo iba a mejorar. "Allá arrancó mi vida de nuevo. Hasta que conocí al padre de mis cinco hijos (Lucas, Agustina, Victoria, Candelaria y Patricio) y me vine a vivir a San Juan. Hoy estoy divorciada del papá de mis niños y tengo una nieta hermosa (Francesca). Hace diez años conocí a Juan Monserrat, mi gran compañero. Hice pareja con él y hoy es un pilar en esta batalla que emprendí", expresó.
Pero de la actualidad, la necesidad de hallar a su madre, lleva a Fátima otra vez al pasado. Sabe que revolverlo puede traerle pistas que la lleven hasta ella. "Mi fecha de nacimiento, aunque ahora dudo de ella, es el 8 de noviembre de 1970. Así figura en mi partida de nacimiento. Allí dice que no nací en un hospital, sino en mi casa. Pero ahora dudo de esos detalles. Fue uno de los detonantes que me empujaron a iniciar esta lucha. Quiero encontrar a mi verdadera madre, a mi mamá biológica", contó.

En la charla con El Diario, Fátima pidió a los lectores que tengan datos certeros sobre sus orígenes por favor se comuniquen a los teléfonos: 264-6606729 o al 264-155053524. También tiene cuenta de Facebook.