UNICEF, aprovechando que Lionel Messi es Embajador de Buena Voluntad del organismo, hizo de nexo para que el niño afgano pueda cumplir su sueño de tener la camiseta original.
Hace poco más de un mes, la foto de Murtaza usando una bolsa de nylon con los colores celeste y blanca, con el número 10 y el nombre Messi pintados con una fibra azul, se viralizó en las redes sociales y conmovió al mundo, incluso al propio jugador.
El chico vive en Jaghori, una región de Afganistán que es controlada por los talibán. La familia Ahmadi es parte de la minoría hazara y la pertenencia al Islam chií les otorga el estatus de parias en una sociedad afgana mayoritariamente suní.
Los hermanos mayores habían encontrado una bolsa de plástico con listones celeste y blanco por lo que escribieron la palabra Messi y le dibujaron el número 10 para que el menor de los Ahmadi se entretuviera.
"Nuestro vecino había tirado bolsas de plástico de hacer la compra y Murtaza las recogió para que yo le hiciera una camiseta de Messi", contó Homayoun, el hermano mayor del niño (15 años), a la agencia AFP.
La foto había sido compartida por @messi10stats, una de las principales cuentas de fanáticos del jugador, que tiene cerca de 700 mil seguidores y hace publicaciones a diario, siempre en inglés.
El epígrafe indicaba "A kid in Iraq" (Un niño en Iraq), pero luego se confirmó que el niño es afgano.
Telám
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