Al menos el 30% de los alumnos rinde materias en febrero

Quizás todavía estén disfrutando del sol, la pileta y las vacaciones, pero pronto tendrán que sentarse a estudiar. Al menos un treinta por ciento de los alumnos del secundario tendrán que rendir materias en las mesas de examen de febrero. Así lo aseguraron los directores de distintas escuelas de San Luis y otras localidades, quienes comentaron que hay estudiantes que corren riesgo de repetir si no logran sacar varias asignaturas. En algunos colegios, las cifras son mayores, pero todos apuestan a las tutorías y a las clases de apoyo, para darles a los chicos el “empujón” que les falta para pasar de año sin la mochila del curso anterior.

El Ministerio de Educación explicó que no tiene la cifra exacta de los alumnos que deben materias, pero adelantó que armarán ese registro, para hacer un seguimiento de las escuelas y que trabajarán para disminuir el nivel de deserción escolar, que se manifiesta en las mesas de examen y la cantidad de repitentes .

"Se ve sobre todo en los primeros años. En sexto, ya no tenemos tantos alumnos para rendir, porque quieren cobrar las estampillas y porque aspiran a entrar a la universidad", dijo Marta Marín, a cargo de la escuela República de Chile de la capital. Lo mismo comentó Jorge Vega, responsable de la Elías Adre de Concarán, quien destacó que en su centro educativo, el curso complicado es segundo, porque cada año registra el número más alto de jóvenes con materias pendientes; mientras que en la César Rosales de San Martín, el podio se lo lleva cuarto. Según su directora, Mariela Farías, en ese tramo reciben a muchos chicos de parajes cercanos que no tuvieron hasta ese momento algunas asignaturas, como Física o Química, y les resultan muy complicadas cuando empiezan las clases en el nuevo colegio.

Si bien la mayoría de las autoridades consultadas aseguró que entre un veinticinco y un treinta y cinco por ciento tendrá que presentarse a las evaluaciones, algunos afirmaron que ese porcentaje les queda chico. Es el caso de la Roberto Moyano de Juana Koslay o del centro educativo Eva Perón de San Luis, donde  las evaluaciones convocarán a casi el sesenta por ciento de los estudiantes. Y en muy pocos establecimientos la cifra es menor a un tercio del total de la matrícula.

Aunque no todos los que rendirán el próximo mes tendrán que estudiar la materia completa. Y es que una resolución del Ministerio de Educación establece que los profesores deben parcializar los exámenes de los alumnos regulares, es decir, los que rinden en diciembre o en febrero y las instituciones ya pusieron en marcha la nueva modalidad. Carlos Pellardín, titular del centro educativo Justo José de Urquiza de Nogolí, señaló que muchos de sus estudiantes serán evaluados en un trimestre, que es aquel en el que vieron los contenidos que no lograron aprobar durante el año.

“Hacemos un acta acuerdo con el tutor en el que notificamos que tienen que el alumno tiene que ir a clases de apoyo, en qué lo vamos a evaluar y cuáles son las condiciones para aprobar. No son muchos los alumnos que lo hacen, pero cuando lo logramos, es mucho más factible que apruebe", aseguró Ana Zaldúa, de la Roberto Moyano, sobre cómo implementan la normativa.

El terror de las mesas de examen es Matemática. Teresita Ibañez, directora de la escuela Madre Teresa de Calcuta de la capital, contó que tuvieron que armar un curso de post hora, para que los docentes les explicaran a los chicos los temas que más les costaban y evitar que se agolparan en la puerta del colegio en pleno verano para rendir. “La idea es que con clases personalizadas y estrategias diferentes puedan comprender esos contenidos”, aseguró.

Los problemas aritméticos son un verdadero dolor de cabeza hasta para los chicos que optaron por un secundario técnico, ya que según la responsable del colegio Fray Luis Beltrán, Andrea Páez, a los jóvenes les cuesta “aplicar el pensamiento abstracto”, pero no tienen inconvenientes a la hora de armar un dispositivo, hacer experimentos o demostrar alguna teoría en las materias específicas de su orientación. En el ranking, sigue Lengua e Inglés, que también tienen mesas de examen superpobladas.

Una carrera hacia el 7

Para muchos estudiantes, el final de la cursada en diciembre no significó el comienzo de las vacaciones sino el inicio de una serie indefinida de clases de apoyo que lo prepararon para rendir en diciembre. Y lo mismo les pasará en febrero a los que no lograron aprobarlas, ya que la mayoría de los colegios habilitará esa alternativa para darles una mano antes de las evaluaciones, previstas para fin de mes.

"Los docentes tienen horas institucionales y aprovechamos para que den clases de apoyo durante del año y eso hizo que disminuyera la cantidad de estudiantes que se llevan materias en relación a otros años", contó Marín; mientras que en otros colegios optaron por las tutorías en las que un profesor trabaja con un solo alumno. Gabriela López, a cargo del centro educativo Eva Péron dijo que obtuvieron buenos resultados con los que aprovecharon esa alternativa. Y Páez recordó que hasta el año pasado, la fray Luis Beltrán recibía un aporte de la Nación para contratar maestros que se dedicaran a explicar las materias que más les costaban a los chicos después del horario clase y para que hicieran un seguimiento  de cada chico, para ver si avanzaban o no.

“Tratamos de cambiar un poco la concepción del examen, para que los profesores puedan evaluarlos de forma oral, escrita o con la presentación de un trabajo”, detalló Lis Contreras, vicedirectora del colegio N°3 Manuel Belgrano de la capital, quien destacó que en la primaria, el número de chicos que tienen materias para rendir es mucho menor y no supera el siete por ciento. Lo mismo afirmaron Liliana Coria y Beatriz Ochoa,  titulares de la escuela Maestro Rural Puntano de Donovan y la N°162  Domingo Faustino Sarmiento de San Francisco respectivamente.  Según las directoras, trabajan con adaptaciones curriculares y material especializado para los niños que lo necesitan.