A sala llena: disertó Felipe Pigna en la UNSL

El repaso por la historia argentina con uno de los más prestigiosos difusores de la materia, fue la mejor lección que pudieron presenciar los asistentes a la disertación del profesor Felipe Pigna en la UNSL.
Los puntuales fisgoneaban la mesa con libros que se exhiban en el hall de la UNSL, donde hubo pruebas fehacientes de otro testigo de hechos culturales del país, la muestra fotográfica “Pequeñas grandes historias”, de Jorge Durán, la misma que se presentó en los festejos periodísticos por los 50 años de El Diario de la República.

Ávidos de conocimiento, las expectativas de los asistentes a los cursos de historia tenían doble finalidad, ya que en la cuarta charla del ciclo, que comenzó en junio para docentes y estudiantes de la materia, puntúa asistencia y otorga puntaje docente por el Ministerio de Educación de San Luis, los acreditados pelearon lugares con los curiosos que aprovecharon la llegada del prestigioso historiador, para conocer a un orador erudito con un carisma propio.
La Charla Magistral de Pigna, “Legados y Huellas del Bicentenario”, colmó las instalaciones del auditorio Mauricio López, donde sus 446 butacas se ocuparon rápidamente, algunos coparon las escaleras y muchos quedaron parados pero todos satisfechos por participar de semejante evento, con una sala repleta como pocas veces se vio en otras actividades culturales.
No hay dudas que sabe de la Historia y que sabe mucho más cómo manejarse ante las nuevas audiencias, no es acartonado ni rígido, en algún momento se refirió a Belgrano como “un zarpado” por todas las situaciones que vivió y ayudó a crear, como pedir más participación en la ayuda a las tribus originarias y de nivelar a las mujeres a la par de los hombres, en semejante época tan machista, “por eso lo defenestraban, tenía pensamientos diferentes al resto”, o nombrar a un referente de la cultura provincial, Juan Crisóstomo Lafinur, “que muere muy joven, fue un tipo muy interesante pero poco recordado en el resto del país, como suele ocurrir”, para Felipe, cómodo en su camarín antes de la presentación, destacó al tío bisabuelo de Jorge Luis Borges como “un personaje altamente interesante” por sus contactos con Belgrano en el Ejército del Norte en Tucumán, y luego por sus estudios de filosofía, “esa cátedra tan interesante que hace en la Universidad de Buenos Aires, dándole una impronta laica a sus estudios, que en aquella época eran altamente religiosos”.
Tras la introducción de los profesores Sonia Rivero y Néstor Menéndez, hizo su ingreso el historiador, en un efusivo mar de aplausos que tardó unos minutos en apagarse. Invitó a bajar y ocupar los pocos lugares que quedaban mientras empezaba su relato con un repaso por el continente desde la llegada de los colonizadores a América y las distintas revoluciones que marcaron hitos en la historia hasta llegar a las instancias finales de la Declaración de la Independencia el 9 de julio de 1816.
También se refirió al protagonista de su última producción literaria, Manuel Belgrano, quien fue “una bisagra en la historia argentina por su educación europea, aprendido a través del pensamiento inglés, italiano y francés, para mostrar la senda a seguir en el país para su liberación”, a quien prefirió definir como “padre fundador del país y no un prócer”.
Sólo con un micrófono en un escritorio despojado, ni pantallas ni telones distrajeron a la audiencia para caer sin red en su oratoria específica. Pigna es desacartonado para expresarse, y su estilo lo transforma en el “profe canchero” que todos los alumnos querrían tener en su clase.
“Es que ellos hablarían así, la gente naturalmente no se acartona, guay del que necesita acartonarse”, contó relajado Pigna en privado, quien cree profundamente en que la historia tiene que ser accesible, “me causa gracia cuando dicen que uno abarata la historia y para mí es un elogio porque tendría que ser gratis, entonces abaratarla es buenísimo: significa que más gente accede”.
Además de los inscriptos en las charlas magistrales, los organizadores vieron superar la convocatoria tras las clases dictadas por María Pía López, Norberto Galasso y Demián Panigo, con el récord -hasta el momento- de Pigna y esperan cerrar de igual manera con Hernán Brienza en el módulo final, que será el sábado 5 de noviembre.
"Por suerte somos muchos los que estamos en la divulgación en distintos rubros" dijo en exclusiva Pigna a ETC, lo que es importante para educar "porque la gente se acostumbró a acceder a la matemática, a la filosofía, a la ciencia, perdiéndole el miedo al tedio que implicaban esas disciplinas en la secundaria", concluyó con una sonrisa, mientras se acomodaba el saco para salir al escenario.