Buscan a un joven que desapareció hace 18 días

Su familia no baja los brazos, pero conforme pasan los días comienza a pensar lo peor. Vicente Sebastián Gil se marchó de su hogar en el barrio Serranías Puntanas el 8 de octubre pasado, sin dinero ni documentos y con la ropa que tenía puesta. Había peleado con su pareja por las salidas nocturnas a las que acostumbraba, pero la mujer asegura que fue un cruce de palabras sin mayor importancia. Su celular, lo único que se habría llevado consigo, fue desactivado el mismo día que desapareció. La Policía lo buscó en lo de sus conocidos y familiares, en los campos que rodean la zona en que vive y ahora también en diques y ríos, ante la posibilidad de que haya cometido una locura.
 “No tenemos nada firme. Hicimos tres rastrillajes en la zona aledaña a donde vive y ahora estamos buscando en los espejos de agua de la provincia porque, en una de las declaraciones que tomamos, una mujer contó que (Gil) le manifestó que se iba a tirar al dique Potrero”, informó ayer la jefa de la Comisaría 41ª, subcomisario Gretel Mansilla, a cargo del caso.
Gil tiene 33 años y formaba parte de una cuadrilla de SerBa, pero hace un año y medio que no acudía a trabajar porque un accidente laboral le afectó la columna y estaba cubierto por la aseguradora de riesgos del trabajo. “Los que lo conocían lo describen como una persona muy buena, trabajadora, pero al parecer en estos últimos tiempos salía más, con los amigos, y había ocasiones en las que por uno o dos días no volvía a la casa”, comentó la fuente.
Su madre murió hace poco más de un mes y algunos parientes comentaron que eso lo había deprimido, pero visiblemente nada indicaba que tuviera intenciones de atentar contra su vida, más allá de que le había anunciado a su mujer que pensaba hacerlo. 
La noche previa a marcharse, Gil se juntó a beber con unos conocidos en su viejo barrio, en la zona oeste de la capital. El sábado a la mañana, cuando regresó a su vivienda, “tuvo un cruce de palabras con su pareja por ese tema y se fue a la casa de la ex pareja del padre, que no es su madre, y habló con esa señora”, relató Mansilla. Al parecer, a esa mujer y a una vecina que se cruzó les habría manifestado su intención de arrojarse al dique, así que su ex madrastra llamó al padre, Alfredo Gil, para que fuera a buscarlo.
Cerca de las 10:30, Alfredo lo buscó en auto y lo llevó a su hogar, en la manzana 126 del barrio Serranías Puntanas. Sebastián supuestamente quedó recostado cuando, cerca de las 11, su mujer, Andrea Soledad Sarmiento, se marchó a un bingo del que regresó recién en horas de la tarde. El joven se había marchado con lo que tenía puesto, una camiseta del club Boca Juniors, un pantalón de jeans celeste claro y zapatillas deportivas azules con verde. “Al parecer se llevó el teléfono, pero el aparato está apagado y la última conexión de WhatsApp la hizo el día que se perdió”, indicó Mansilla.
Efectivos de la División Canes, de la Policía Montada y dotaciones de bomberos han colaborado con la Comisaría 41ª en estos días de búsqueda. El padre de Sebastián con sus compañeros de SerBa han colaborado en esos trabajos y Mansilla espera que las condiciones climáticas mejoren para utilizar drones.