El presidente Mauricio Macri llegó a Roma para asistir mañana a una audiencia con el Papa Francisco y participar de la misa en la que será canonizado el sacerdote argentino José Gabriel Brochero.
Al arribar al aeropuerto de Fiumicino, en la capital italiana, el mandatario fue recibido por los embajadores argentinos ante Italia, Tomás Ferrari, y ante el Vaticano, Rogelio Pfirter, y por monseñor Guillermo Karcher, a cargo de la oficina de ceremonial de la Santa Sede.
Según se informó oficialmente, también estuvo en la estación aérea el representante diplomático de la Argentina ante la FAO, Claudio Rozencwaig.
El jefe de Estado se trasladó al Hotel Russie, donde se hospeda junto a su esposa, Juliana Awada y sus hijas Antonia, Agustina y Valentina.
Macri continuará su agenda oficial esta noche en la ciudad de Florencia, donde asistirá, junto a su esposa, a la cena que ofrecerá en su honor el primer ministro de Italia, Matteo Renzi, en su residencia.
Mañana Macri será recibido por el Sumo Pontífice a las 10:30 (hora local) en el Estudio del Aula Paulo VI en la Santa Sede. Luego tiene previsto mantener un contacto con la prensa.
Por la tarde, a las 15:00, Macri se reunirá en el Hotel Melia de Roma con los embajadores argentinos ante los países miembros de la Unión Europea y de Noruega, Suiza, Rusia, Serbia, Ucrania, Turquía, la Santa Sede y los organismos internacionales con sede en Europa.
El domingo, el jefe de Estado concurrirá a la misa en la que será canonizado el cura Brochero junto a otros seis beatos, cuyo comienzo está previsto a las 10:15 en la Plaza San Pedro.
A las 21:45, el mandatario argentino abordará en Roma el vuelo de regreso a Buenos Aires, adonde llegará el lunes a las 6:40.
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