Quiere saber por qué seguían a su hijo, que chocó y murió

En algo coinciden la información que dio la Policía sobre cómo se produjo el accidente en el que murió un chico de 15 años y lo que averiguó la madre del adolescente: Ángel Esteban Romero chocó porque escapaba de un móvil policial. Lo que ella quiere que la Policía le explique es por qué lo perseguían, porque “no es la persona que dicen que andaba tratando de abrir autos en la avenida Illia”, aseguró. Y enumeró una serie de datos que, a su entender, corroboran su afirmación.

Una fuente de Accidentología Vial, en tanto, reiteró que, en función de los informes realizados por los policías que protagonizaron la persecución, no tienen dudas de que Romero es el mismo motociclista que empezaron a seguir en el centro.

El choque fatal ocurrió el sábado, quince minutos antes de las siete de la mañana, en el cruce de la avenida Julio A. Roca y la calle Mitre, en el límite sur de la zona céntrica de San Luis.

El chico iba por Mitre hacia el norte, saliendo del barrio Cantisa-ni, en una Mondial 110. La moto no era suya, se la había prestado un amigo un rato antes para que se fuera a la casa de su padre en el barrio El Lince, contó su madre, Lucía Orozco.

Ángel encaró la avenida como iba y se estrelló contra el costado izquierdo de un taxi Fiat Siena que iba por Roca hacia el oeste, conducido por Francisco Azcurra, de 60 años.

“Mi hijo estuvo en una fiesta de amigos a dos cuadras de mi casa, en el barrio Libertad, hasta las seis y media. Tengo testigos y los voy a presentar en Accidentología. Y el accidente ocurrió antes de las siete menos cuarto, porque a esa hora un vecino ya había sacado unas fotos en las que se ve a mi hijo tirado en la calle”, afirmó Orozco.

Por eso, dijo, “es imposible que antes del choque Esteban haya andado por la avenida Illia y haya escapado de la Policía en esa zona”.

El sábado la fuerza de seguridad informó que perseguían al motociclista para identificarlo “porque su vestimenta coincidía con la de un sospechoso que trataba de abrir autos en el centro de la ciudad”.

Minutos después de las seis, un testigo ocasional detuvo a un móvil que recorría la zona de boliches y pubs de la Illia para avisar que acababa de ver cómo un joven trataba de abrir autos estacionados sobre la avenida, informó Relaciones Policiales.

Esa persona, que estaba en un bar de Illia entre Constitución y Caseros, dijo que el sospechoso vestía ropa oscura, que llevaba un casco negro y andaba en una moto negra.

Policías del grupo especial COAR, que patrullaban en una camioneta de la división Canes identificada con el número 1-519, comenzaron a buscar al ladrón. A dos cuadras, en la esquina de Illia y Mitre, ubicaron a un motociclista con las características que había dado el testigo. Cuando lo quisieron identificar, cruzó el semáforo en rojo y huyó, informó la Policía.

La madre de Romero trató ayer de que en Accidentología Vial le mostraran el informe del procedimiento previo al choque y el reporte de las cámaras de seguridad. Quiere saber cómo es que esa persecución en el centro terminó diez cuadras más al sur e involucró a su hijo.

“Para empezar, mi hijo no llevaba ropas oscuras como las que la Policía dice que tenía el muchacho que vieron en la Illia. Esteban llevaba un vaquero azul, una campera gris, una remera rosa con rayas blancas y zapatillas grises con partes naranjas y una gorra blanca con visera, no llevaba un casco negro”, aseguró la madre de Romero.

El sábado, las fuentes de Accidentología consultadas por este medio no pudieron confirmar si habían hallado un casco en el lugar del accidente, aunque suponían que, de haberlo tenido, el joven no lo habría llevado puesto, por las lesiones que sufrió en la cabeza.

Ayer, la instructora del sumario por el accidente le informó a la madre de Romero que sí habían secuestrado un casco, a unos metros del cuerpo.

La misma información le dio a El Diario la jefa del área pericial de Accidentología, inspector Marina Martínez: “Levantaron un casco negro en el lugar del choque”, afirmó.

Según la mujer policía, los policías del COAR que perseguían al motociclista desde el centro nunca lo perdieron de vista. Por eso afirman que es el que terminó chocando en Mitre y Roca. “Subió por Chacabuco hasta Río Negro, ahí dobló hasta Mitre y bajó hasta Roca, donde chocó”, resumió Martínez.

La madre de Romero dice que eso es imposible. “Mi hijo iba del barrio Libertad a El Lince, no fue al centro. Calculo que por la zona le ha salido algún móvil al cruce y él se ha asustado y por eso ha escapado, porque si no, Esteban no tenía por qué entrar al barrio Cantisani”, dijo Orozco.

Ese temor puede deberse –afirma– a que “hace diez días estaba afuera, en la esquina de mi casa y lo agarró un móvil del Comando, lo pusieron contra la pared y le robaron 200 pesos”.

“Un repartidor que vio el accidente dice que a mi hijo lo venía persiguiendo un móvil, un auto de la Policía, no la camioneta de Canes, como dicen ellos. Y que cuando Esteban chocó, el móvil dobló en Roca y se fue. Y al rato apareció la camioneta de Canes. Quiero que me demuestren por qué lo venía correteando ese móvil”, afirmó la madre del chico muerto.