Mano a mano con Carlos Casteglione, el gran capitán de Juventud

El 25 de febrero desembarcó en San Luis con las valijas llenas de sueños y en un exclusivo diálogo con El Diario de la República, Carlos Casteglione expresó que “vengo a aportar mi grano de arena, para lograr el ascenso”. Hoy esas palabras que largó ni bien llegó a la provincia, están muy bien defendidas por sus acciones, porque gracias a él, a su solidez defensiva y a que el equipo funciona como un verdadero relojito suizo, Juventud pelea el ascenso a la par de los grandes cucos de la categoría, y su capitán de gran experiencia en el fútbol nacional, mucho tiene que ver en este gran presente auriazul.
Con la tranquilidad que demuestra cada fin de semana dentro de la cancha, con la experiencia de haber enfrentado cientos y cientos de notas periodísticas alrededor del mundo y con la amabilidad que sólo los verdaderos grandes jugadores pueden demostrar, Casteglione ayer se juntó con El Diario, y en un mano a mano que se llevó adelante en el centro del "Mario Sebastián Diez", comentó sus expectativas de cara a la gran definición que tendrá el Torneo Federal A, en donde Juventud es protagonista.
“Es un momento muy lindo el que estamos pasando como equipo. Por suerte todos estamos en una etapa muy buena, en donde no sólo se están destacando las individualidades, sino también el juego colectivo. Creo que sólo faltaría ganar de visitante porque si bien sacamos buenos resultados en Chaco y en Catamarca, creo que esta vez ante Defensores Belgrano de Villa Ramallo, tenemos una gran oportunidad de ganar de visitante contra un rival directo, que también está metido en la pelea por el ascenso. Ojalá podamos ganar para seguir defendiendo la punta y así seguir dependiendo sólo de nosotros”, largó el central.
Pero, pese a lo que hoy vive el equipo, la voz del vestuario no se olvida de los inconvenientes que debieron sortear para llegar hasta acá. “Nos costó llegar a este momento. Pasamos por situaciones difíciles, y por varias etapas del campeonato en donde no tuvimos un muy buen rendimiento futbolístico. Muchas veces perdimos partidos que no merecíamos perder, o terminábamos sumando tan solo un punto en canchas en donde hacíamos muchos méritos para marcar. Igual, eso ya quedó atrás y por suerte ahora en esta etapa final estamos bien. Pero no hay que relajarse, tenemos que seguir, porque todavía falta mucho”.
El hombre de 34 años, que nació en Avellaneda, pero que a pesar de pasar por varios clubes de primera nunca se puso la camiseta de Independiente ni la Racing, (sí jugó en Sarandí, ciudad de la Zona Sur del Gran Buenos Aires, que pertenece al partido de Avellaneda y en donde vistió la indumentaria de Arsenal), ya había jugado en Juventud hace unos años atrás.
Fue cuando en el 2003 llegó a San Luis a pedido de Roberto Mariani (DT) que además solicitó los servicios de Dardo Andrés Dorrego y Gerardo Gustavo Amara, en ese entonces compañeros de Casteglione en Arsenal. Pero tras un año sin pena ni gloria, el defensor se volvió a Buenos Aires para volver a vestir una vez más la casaca de Arsenal, y hoy, doce años más tarde, regresó en búsqueda de una revancha personal. “Siempre dije que iba a volver. La provincia me gusta, la gente de acá me encanta y el club me parece muy serio. Cuando los dirigentes me hablaron para volver no lo pensé mucho y me vine porque el proyecto me pareció interesante. Ahora sé muy bien que en esta vuelta, la frutilla del postre sería conseguir el ascenso. Estamos por buen camino, estamos bien. Trato en lo personal de aportar mi granito de arena, mi experiencia para tratar de conseguir grandes cosas y parece que se puede lograr”, comentó Carlos.
Además de ser la voz autorizada a dialogar con el árbitro, y a pesar de ser el responsable de llevar la cruz en su brazo que lo marca como el capitán auriazul, Casteglione tiene que lidiar día a día con un vestuario joven, que se ilusiona con el campeonato, y que si bien es cierto que por ahora tiene los pies sobre la tierra, poco a poco todos comienzan a mirar el objetivo final un poco más cerca. “Tenemos algunos jugadores chicos de edad, pero todos han jugado bastante. Muchos tienen varios partidos en el lomo y saben muy bien que cada encuentro para nosotros es una chance más de acercarnos al paso final. Por suerte Pedro (Dechat el DT), nos habla permanentemente de eso. Él nos dice que no tenemos que relajarnos, que tenemos que seguir así, que tenemos que seguir peleando, y todos están encolumnados detrás de ese mensaje”, mencionó el defensor.
Mientras disfruta su estadía en San Luis junto a su mujer Agostina y junto a sus dos pequeños hijos Benjamín (6) y Giovanni (1), Carlos lejos de pensar en un retiro futbolístico o en lo que pasará más allá de diciembre, el gran capitán sólo piensa en el próximo partido, ya que ante Defensores Belgrano este fin de semana en Villa Ramallo, su equipo se jugará una gran carta de cara al tan deseado ascenso al Nacional B de AFA.